Conservación de la arquitectura caribeña
COSTA RICA
Arq. Ileana Hernández Salazar, Arq. David Porras Alfaro, Arq. Dawa Méndez Álvarez, Arq. Enmanuel Salazar Ceciliano, Arq. Dominique Chang Albizurez
COSTA RICA
Arq. Ileana Hernández Salazar, Arq. David Porras Alfaro, Arq. Dawa Méndez Álvarez, Arq. Enmanuel Salazar Ceciliano, Arq. Dominique Chang Albizurez
La arquitectura caribeña costarricense constituye uno de los elementos más característicos del paisaje urbano histórico de Limón. Si bien este tipo de arquitectura ha sido abordado por distintas disciplinas, no se había estudiado desde una perspectiva de conservación y sus factores de biodeterioro. Debido a ello, desde el 2018, se planteó el proyecto de investigación “Conservación de la arquitectura caribeña costarricense a partir de la aplicación de técnicas de avanzada para el estudio de los agentes causantes de lesiones en las edificaciones”, del Tecnológico de Costa Rica en conjunto con Western Illinois University. Por medio de un equipo multidisciplinario, se abordó el objeto de estudio desde los aspectos arquitectónicos, la ingeniería y las ciencias biológicas, logrando identificar las características, tipologías y lesiones propias de esta arquitectura, así como analizar los agentes causantes de los procesos patológicos con miras al establecimiento de alternativas para su tratamiento. El uso de la madera como material constructivo es una de las principales características de este tipo de arquitectura, condición que la hace susceptible al biodeterioro, debido a las condiciones climáticas de alta humedad y temperatura en la zona, pues favorecen el crecimiento y desarrollo de diferentes organismos vivos sobre el material, destacando los hongos e insectos por su ubicuidad, fisiología y medios de dispersión. Por ello, a través de un proceso de inventario, se identificaron y geolocalizaron 23 edificaciones que conservan las principales características de la arquitectura caribeña, a las cuales se les aplicó una evaluación multicriterio. Finalmente, se seleccionaron cuatro inmuebles a los que se les realizó el estudio de agentes de biodeterioro y análisis bioclimático, siendo dos de ellos edificaciones con declaratoria patrimonial. De los cuatro inmuebles se procesó un total de 25 muestras, donde las principales lesiones observadas fueron la presencia de manchas y moho, además de la pudrición de la madera. Asimismo, se logró identificar a nivel molecular 75 géneros de hongos, de los cuales 44 causan algún tipo de pudrición en la madera, siendo el género Penicillium el más abundante en todas las edificaciones. Actualmente, se trabaja en la base de datos en línea con las colecciones de microorganismos identificados, así como una guía para el tratamiento de estas lesiones.