Boulevar Las Flores: Propuesta urbana de espacio público como nodo regenerativo
que articule el centro cantonal de Flores generando un circuito de identidad
COSTA RICA
Estudiante:
Pamela María Azofeifa Ugalde
Tecnológico de Costa Rica
que articule el centro cantonal de Flores generando un circuito de identidad
COSTA RICA
Estudiante:
Pamela María Azofeifa Ugalde
Tecnológico de Costa Rica
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 7 500 m2
UBICACIÓN DE PROYECTO: Centro histórico cantonal de Flores, desde la Plaza Central hasta el Parque Pentecostés
UBICACIÓN DE PROYECTO: Centro histórico cantonal de Flores, desde la Plaza Central hasta el Parque Pentecostés
Ante la presencia de escasos espacios públicos, algunos incluso en mal estado que han provocado el deterioro de la calidad de vida comunal de las personas, surge la necesidad de estudiar el estado actual del espacio público y las vías de movilidad existentes en el centro cantonal de Flores, entre la plaza y el parque Pentecostés. Dentro del estudio previamente realizado se identificaron problemáticas como: las bancas en mal estado o incómodas, poca arborización, islas de calor, limitados puntos de recreación, estaciones de tren descuidadas, paradas de autobús en mal estado, un fuerte apego al vehículo privado y una desvinculación entre la vida privada de los edificios y la vida pública de las calles. Con el propósito de hallar soluciones se toma en cuenta el análisis de sitio, análisis de usuario y las perspectivas de los habitantes de la zona para el desarrollo de una propuesta de intervención urbana donde el peatón sea el eje central en el proceso de regeneración del espacio público del cantón mientras se promueve el desarrollo integral de Flores.
El presente proyecto plantea una intervención urbana enfocada en el peatón, el mejoramiento de infraestructura urbana, el impacto ambiental y la evolución económica del cantón debido al aumento significativo de población y a un mayor dinamismo en cuanto a comercio y servicios tanto dentro del cantón como en sus alrededores. Siendo, además, un punto de conexión con otros cantones pertenecientes a la Gran Área Metropolitana a través de diversos medios de transporte. Para ello, resulta de especial interés conocer cuáles son las diferentes estrategias que ayudan a mejorar la transitabilidad y estancia de la zona mientras aportan al desarrollo sostenible de la comunidad a través de un bulevar que armoniza la relación entre los usuarios, los medios de transporte y el enverdecimiento del sitio, brindando una ruta alterna que oxigena la zona.
Por un lado, el proyecto busca proporcionar información de utilidad a la municipalidad de Flores para mejorar el conocimiento sobre las problemáticas que vive actualmente. A su vez, es un elemento de respaldo que apoya la actualización del vínculo entre dicha institución y el INCOFER. También sirve como instrumento de planificación para otras instituciones interesadas tanto del sector público como del privado que están colindantes al bulevar. Por otro lado, es un trabajo que sirve de referencia como caso de estudio para futuros proyectos académicos relacionados directamente con el diseño de intervenciones urbanas como lo es el uso de los bulevares.
Debido a que la municipalidad no cuenta con suficientes diagnósticos del centro cantonal se ha evidenciado un mayor declive en el desarrollo de la movilidad sostenible; la escasa planificación urbana orientada al transporte, la desvinculación entre el equipamiento colectivo de la zona, la desvalorización del espacio público, la poca arborización, las islas de calor y la inequidad de los elementos urbanos y medios de transporte, hacen que el presente trabajo refuerce los conocimientos sobre la situación actual y las posibles tendencias por las que puede optar el municipio. Al tratarse de un diseño urbano de un bulevar se aporta un trabajo con alto nivel de resolución en su diseño con aspectos técnicos, paisajísticos, de movilidad y elementos mobiliarios que pretende hacer más placentero la estancia y transitabilidad de los usuarios.
En la actualidad se viven las consecuencias que generó el auge del vehículo privado, fue un invento muy útil que permitió grandes avances en las sociedades, pero su uso excesivo ha generado impactos negativos en la mayoría de las ciudades, por no decir que en todas. Lo que ha propiciado el desplazamiento del peatón y el deterioro del espacio público en su mayoría. Dentro de las problemáticas urbanas se encuentran “el ruido, la polución, la poca cantidad de espacio, el riesgo de accidentes y condiciones de uso casi siempre deplorables son el panorama general con el que deben enfrentarse los usuarios en la gran mayoría de las ciudades”. (Gehl, 2014). Sin embargo, como Jan Gehl comenta (2014) se ha evidenciado que las ciudades demuestran un compromiso para mejorar la calidad de vida cuando revalúan su concepto de lo público y, a partir de esto, proveen más zonas verdes, parques, infraestructuras para la recreación y otros espacios públicos.
Cada vez se deteriora más la calidad de vida de la persona, “el peatón ha perdido su área de circulación y los vehículos han desplazado casi totalmente al ciudadano, pues cada vez se requiere mayor espacio para los vehículos, con el consecuente desalojo de actividades de recreación y deporte”. (CFIA, 2020, pag. 31). Debido a ello, se detecta el fenómeno llamado la paradoja del gigantismo “esta se alimenta con más de lo mismo, más transporte, que demandará más vialidades, las vialidades alimentan la existencia de más autos, los autos demandan más y más vialidades y así sucesivamente”. (Espinosa, 2013, pág. 112). Esto quiere decir que, si se trabaja en mejorar las condiciones del transporte público, la demanda del vehículo privado disminuye y las vías dejarían de saturarse como se ha venido viviendo en el sector urbano.
En respuesta a lo anterior, la Unión Nacional de Gobiernos Locales de Costa Rica ha propuesto desarrollar del plan proyecto MUEVE donde se busca el mejoramiento urbano con planes constructivos a nivel local donde se planifique el desarrollo urbano orientado al transporte y que cada municipio pueda incluirlo en sus respectivos presupuestos para ejecutarlo a futuro. Con esto se pretende fortalecer la gobernanza urbana intermunicipal, la reactivación económica, prosperidad e innovación urbana en el área de influencia del Tren Metropolitano, mejorar la calidad ambiental y la resiliencia de las áreas circundantes y conectoras de los corredores de transporte masivo, la inclusión de poblaciones vulnerables y el respeto a la equidad de género en la gestión del desarrollo urbano orientado al transporte. (UNGL, 2020).
En síntesis, el proyecto a desarrollar viene a formar parte del aporte local municipal donde se vele por la movilidad sostenible, el desarrollo urbano orientado al transporte, el equipamiento colectivo, la valoración del espacio público, el reverdecimiento de la zona y la equidad de los usuarios en el diseño; todo ello aplicado en el centro histórico del cantón. Este está ubicado en el cantón de Flores en la provincia de Heredia. La zona posee una altitud media de 1086 msnm, es de los cantones más pequeños del país al tener un área de 6.96 km² y está delimitado por dos ríos, al noroeste con el río Segundo y al suroeste con el río Burío. A pesar de su tamaño, por él pasan cuatro rutas nacionales (3, 119, 123 y 129) y la línea interurbana operada por el INCOFER. Se caracteriza por ser una zona predominantemente residencial, pero en las últimas décadas ha tenido un fuerte auge comercial por su fácil acceso y cercanía con las cabeceras de provincia como Alajuela, Heredia y San José. El emplazamiento del proyecto se propone dentro del casco cantonal donde intersecan varios modos de transporte (tren, bus, automóviles y peatones), se concentra equipamiento educativo, recreativo, de culto, gubernamental y salud; aunque sigue habiendo un predominio de zonas residenciales. Ahora bien, el proyecto de intervención urbana se plantea iniciar desde la plaza de San Joaquín de Flores, conectando la escuela, la plaza y la municipalidad, hasta llegar al parque del Pentecostés, sitio donde se encuentra el jardín de niños, la cruz roja y la clínica. El proyecto se plantea en dos fases: Fase A y Fase B. La primera fase que es el recorrido principal, el cual está en la Avenida Central del cantón, va desde la plaza hasta el parque donde hay una distancia lineal de 500 m en longitud y un ancho de 15 m incluyendo las aceras y la línea del tren, eso daría un área de 7500 m² a intervenir. La segunda fase, es decir, la Fase B son vías complementarias que enriquecerán el proyecto al sacarlo de la linealidad y conformar dos circuitos; en cada extremo se conforma un circuito. Por un lado, en la parte noroeste estaría el circuito que rodea la plaza, pasando por el frente de la escuela y dobla por el costado norte de la plaza hasta llegar al Centro Diurno del Adulto Mayor y conectarse con el boulevard. Por otro lado, en la parte sureste el boulevard llega al parque, pero baja por el lado este para pasar por el río Burío, llega a la ruta nacional 3, sigue en dirección oeste hasta llegar a la clínica y sube hacia el norte para pasar por la clínica y regresar al parque. Esta segunda fase tiene el recorrido norte una distancia de 600 m lineales con un ancho de 12 m da un área de 7200 m² y el recorrido sur tiene las mismas dimensiones, por lo que serían otros 7200 m². En total el área a intervenir, sumando ambas fases, es de 1700 m lineales y de 21900 m² en área.
A lo largo del trabajo final de graduación, se abordan temáticas vigentes en cuanto a la recuperación de áreas urbanas centrales, y se incorporarán de acuerdo a las necesidades de los espacios públicos; regenerando la zona desde la visión de cuatro áreas: lo económico, lo social, lo ambiental y lo urbano. Lo que se busca es realizar un análisis de sitio para mostrar el estado actual de la Plaza Central, el Parque Pentecostés y las aceras que los conectan, identificar las características de los habitantes y transeúntes y sus actividades obligatorias y opcionales para reforzarlas tomando en cuenta las opiniones del pueblo a través de talleres y cuestionarios donde el diseño propuesto sea participativo, creativo e inclusivo.
También se trabaja el marketing urbano que va de la mano con la imagen objetiva mencionada al inicio del capítulo, la cual consiste en la imagen que se quiere lograr a futuro. Sin embargo, en este caso también trata sobre la conceptualización del proyecto a intervenir y la línea de publicidad que lograría la zona para adentrarse en un mundo competitivo turístico y de atracción no solo a nivel local sino también a nivel regional, nacional e internacional. El concepto de nodo regenerativo consiste en establecer un circuito donde se regenerará el espacio público integrando las cinco categorías de las metas, es decir, los ámbitos que conforman una ciudad manteniendo una relación entre los elementos a través de los lineamientos de diseño. Con la presente propuesta se pretende pasar de un modelo convencional a uno regenerativo, es decir, evolucionar el desarrollo sostenible del centro cantonal de Flores donde no solamente se trabaje lo social, económico y ambiental, sino también el entorno urbano para reforzar la identidad de la zona.
Por último, la propuesta se divide en las tipologías de vías, puntos de convergencia, diseño de la plaza central, diseño del parque Pentecostés y el diseño de equipamiento colectivo específico para la aplicación del programa urbano propuesto a través de la integración del FODA y la aplicación de categorías, metas, estrategias y acciones. La vegetación propuesta es flora nativa, productiva y con servicios ecosistémicos para promover una mejora ambiental en la regeneración de los ecosistemas que están casi extintos por el desarrollo urbano de la zona. Esta misma se manejó en tres diferentes escalas para poder componer espacios públicos agradables de acuerdo a las necesidades. Los jardines pluviales ayudan en la filtración del agua a los suelos mientras disminuye el rebalse de los caños. Además de tratar las aguas a través del uso de plantas acuáticas y las capas de grava y piedra que poseen. En este caso los caños se convierten en jardines al cambiarles la materialidad de concreto por grava y piedra que permiten el drenaje del agua. Los nodos de intersección cuentan con pozos que reciben una mayor cantidad de agua llovida los cuales redireccionan dicha agua hacia el río, permitiendo una directa evacuación del agua ya filtrada en el río. El circuito funciona en su totalidad por la gravedad, aunque se divide en dos recorridos: a nivel de piso y los subterráneos. Estos últimos son exclusivos para redireccionar el agua.
En la tipología de vías propuestas se encuentran tres tipos según su ubicación, ya que se caracterizan por la necesidad de cada sector: las vías que están ubicadas a lo largo del eje longitudinal, las vías que están ubicadas en el sector norte y las vías que están en el sector sur. No obstante, la propuesta también posee cuatro tipos de puntos de convergencia, los cuales son las intersecciones entre calles. Las siguientes intervenciones viales muestran una imagen del estado actual versus la propuesta como punto de comparativa entre los usos, los materiales y la apropiación del espacio público desde el punto de vista del peatón.
El parque Pentecostés actualmente es un bosque que posee árboles coníferos que no son nativos y un par de bancas en mal estado. La propuesta viene a reavivar el parque no sólo a nivel ambiental con árboles nativos que atraigan fauna y regeneren el ecosistema, sino también posee una diversidad de actividades que invitan a la comunidad a adentrarse en este maravilloso parque. Actividades como áreas lúdicas para infantes, parque para perros, un ajedres gigante, senderos en madera y concreto rodeado de hermosas jacarandas, kioskos mencionados con anterioridad, compostaje urbano, clasificación de residuos, ventanas históricas y un remate con el mirador hacia el río Burío.
La plaza actualmente es una gran área verde con dos marcos de fútbol, la cual es utilizada con múltiples actividades temporales. Sin embargo, su escaces de actividades es muy limitante para el disfrute de la comunidad. L propuesta viene a arborizar la zona para la protección climática y regulación del clima, además de brindar variedad de texturas, iluminación y mobiliario. En el equipamiento colectivo se encuentran infraestructuras que responden a la mixticidad de usos según lo establecido en los criterios formales de intervención. En los cuales se encuentran seis diferentes tipos de quioscos adaptados según las necesidades económicas, sociales, ambientales y urbanas. Además de haber una remodelación para la estación del tren, un parqueo público subterráneo debajo de la plaza central, espacios de capacitación al aire libre, espacios para ferias temporales para las PYMES, áreas lúdicas, un parque para perros y un mirador. Todo esto aparte del diseño para la Plaza Central y el Parque Pentecostés.
Por último, en el mobiliario se encuentran infraestructuras que responden a las necesidades opcionales que realizan las personas durante su estancia o tránsito en el espacio público. En los cuales se encuentran las ventanas históricas, las cuales son marcos de hierro galvanizado que enmarcan ciertas edificaciones de valor histórico, patrimonial o ambiental de la zona. El concepto de ventana surge como una apertura a una nueva perspectiva del pasado. Otros espacios mobiliarios son las plantaciones didácticas, el compostaje urbano, los basureros de clasificación de residuos y las bancas.
El presente proyecto plantea una intervención urbana enfocada en el peatón, el mejoramiento de infraestructura urbana, el impacto ambiental y la evolución económica del cantón debido al aumento significativo de población y a un mayor dinamismo en cuanto a comercio y servicios tanto dentro del cantón como en sus alrededores. Siendo, además, un punto de conexión con otros cantones pertenecientes a la Gran Área Metropolitana a través de diversos medios de transporte. Para ello, resulta de especial interés conocer cuáles son las diferentes estrategias que ayudan a mejorar la transitabilidad y estancia de la zona mientras aportan al desarrollo sostenible de la comunidad a través de un bulevar que armoniza la relación entre los usuarios, los medios de transporte y el enverdecimiento del sitio, brindando una ruta alterna que oxigena la zona.
Por un lado, el proyecto busca proporcionar información de utilidad a la municipalidad de Flores para mejorar el conocimiento sobre las problemáticas que vive actualmente. A su vez, es un elemento de respaldo que apoya la actualización del vínculo entre dicha institución y el INCOFER. También sirve como instrumento de planificación para otras instituciones interesadas tanto del sector público como del privado que están colindantes al bulevar. Por otro lado, es un trabajo que sirve de referencia como caso de estudio para futuros proyectos académicos relacionados directamente con el diseño de intervenciones urbanas como lo es el uso de los bulevares.
Debido a que la municipalidad no cuenta con suficientes diagnósticos del centro cantonal se ha evidenciado un mayor declive en el desarrollo de la movilidad sostenible; la escasa planificación urbana orientada al transporte, la desvinculación entre el equipamiento colectivo de la zona, la desvalorización del espacio público, la poca arborización, las islas de calor y la inequidad de los elementos urbanos y medios de transporte, hacen que el presente trabajo refuerce los conocimientos sobre la situación actual y las posibles tendencias por las que puede optar el municipio. Al tratarse de un diseño urbano de un bulevar se aporta un trabajo con alto nivel de resolución en su diseño con aspectos técnicos, paisajísticos, de movilidad y elementos mobiliarios que pretende hacer más placentero la estancia y transitabilidad de los usuarios.
En la actualidad se viven las consecuencias que generó el auge del vehículo privado, fue un invento muy útil que permitió grandes avances en las sociedades, pero su uso excesivo ha generado impactos negativos en la mayoría de las ciudades, por no decir que en todas. Lo que ha propiciado el desplazamiento del peatón y el deterioro del espacio público en su mayoría. Dentro de las problemáticas urbanas se encuentran “el ruido, la polución, la poca cantidad de espacio, el riesgo de accidentes y condiciones de uso casi siempre deplorables son el panorama general con el que deben enfrentarse los usuarios en la gran mayoría de las ciudades”. (Gehl, 2014). Sin embargo, como Jan Gehl comenta (2014) se ha evidenciado que las ciudades demuestran un compromiso para mejorar la calidad de vida cuando revalúan su concepto de lo público y, a partir de esto, proveen más zonas verdes, parques, infraestructuras para la recreación y otros espacios públicos.
Cada vez se deteriora más la calidad de vida de la persona, “el peatón ha perdido su área de circulación y los vehículos han desplazado casi totalmente al ciudadano, pues cada vez se requiere mayor espacio para los vehículos, con el consecuente desalojo de actividades de recreación y deporte”. (CFIA, 2020, pag. 31). Debido a ello, se detecta el fenómeno llamado la paradoja del gigantismo “esta se alimenta con más de lo mismo, más transporte, que demandará más vialidades, las vialidades alimentan la existencia de más autos, los autos demandan más y más vialidades y así sucesivamente”. (Espinosa, 2013, pág. 112). Esto quiere decir que, si se trabaja en mejorar las condiciones del transporte público, la demanda del vehículo privado disminuye y las vías dejarían de saturarse como se ha venido viviendo en el sector urbano.
En respuesta a lo anterior, la Unión Nacional de Gobiernos Locales de Costa Rica ha propuesto desarrollar del plan proyecto MUEVE donde se busca el mejoramiento urbano con planes constructivos a nivel local donde se planifique el desarrollo urbano orientado al transporte y que cada municipio pueda incluirlo en sus respectivos presupuestos para ejecutarlo a futuro. Con esto se pretende fortalecer la gobernanza urbana intermunicipal, la reactivación económica, prosperidad e innovación urbana en el área de influencia del Tren Metropolitano, mejorar la calidad ambiental y la resiliencia de las áreas circundantes y conectoras de los corredores de transporte masivo, la inclusión de poblaciones vulnerables y el respeto a la equidad de género en la gestión del desarrollo urbano orientado al transporte. (UNGL, 2020).
En síntesis, el proyecto a desarrollar viene a formar parte del aporte local municipal donde se vele por la movilidad sostenible, el desarrollo urbano orientado al transporte, el equipamiento colectivo, la valoración del espacio público, el reverdecimiento de la zona y la equidad de los usuarios en el diseño; todo ello aplicado en el centro histórico del cantón. Este está ubicado en el cantón de Flores en la provincia de Heredia. La zona posee una altitud media de 1086 msnm, es de los cantones más pequeños del país al tener un área de 6.96 km² y está delimitado por dos ríos, al noroeste con el río Segundo y al suroeste con el río Burío. A pesar de su tamaño, por él pasan cuatro rutas nacionales (3, 119, 123 y 129) y la línea interurbana operada por el INCOFER. Se caracteriza por ser una zona predominantemente residencial, pero en las últimas décadas ha tenido un fuerte auge comercial por su fácil acceso y cercanía con las cabeceras de provincia como Alajuela, Heredia y San José. El emplazamiento del proyecto se propone dentro del casco cantonal donde intersecan varios modos de transporte (tren, bus, automóviles y peatones), se concentra equipamiento educativo, recreativo, de culto, gubernamental y salud; aunque sigue habiendo un predominio de zonas residenciales. Ahora bien, el proyecto de intervención urbana se plantea iniciar desde la plaza de San Joaquín de Flores, conectando la escuela, la plaza y la municipalidad, hasta llegar al parque del Pentecostés, sitio donde se encuentra el jardín de niños, la cruz roja y la clínica. El proyecto se plantea en dos fases: Fase A y Fase B. La primera fase que es el recorrido principal, el cual está en la Avenida Central del cantón, va desde la plaza hasta el parque donde hay una distancia lineal de 500 m en longitud y un ancho de 15 m incluyendo las aceras y la línea del tren, eso daría un área de 7500 m² a intervenir. La segunda fase, es decir, la Fase B son vías complementarias que enriquecerán el proyecto al sacarlo de la linealidad y conformar dos circuitos; en cada extremo se conforma un circuito. Por un lado, en la parte noroeste estaría el circuito que rodea la plaza, pasando por el frente de la escuela y dobla por el costado norte de la plaza hasta llegar al Centro Diurno del Adulto Mayor y conectarse con el boulevard. Por otro lado, en la parte sureste el boulevard llega al parque, pero baja por el lado este para pasar por el río Burío, llega a la ruta nacional 3, sigue en dirección oeste hasta llegar a la clínica y sube hacia el norte para pasar por la clínica y regresar al parque. Esta segunda fase tiene el recorrido norte una distancia de 600 m lineales con un ancho de 12 m da un área de 7200 m² y el recorrido sur tiene las mismas dimensiones, por lo que serían otros 7200 m². En total el área a intervenir, sumando ambas fases, es de 1700 m lineales y de 21900 m² en área.
A lo largo del trabajo final de graduación, se abordan temáticas vigentes en cuanto a la recuperación de áreas urbanas centrales, y se incorporarán de acuerdo a las necesidades de los espacios públicos; regenerando la zona desde la visión de cuatro áreas: lo económico, lo social, lo ambiental y lo urbano. Lo que se busca es realizar un análisis de sitio para mostrar el estado actual de la Plaza Central, el Parque Pentecostés y las aceras que los conectan, identificar las características de los habitantes y transeúntes y sus actividades obligatorias y opcionales para reforzarlas tomando en cuenta las opiniones del pueblo a través de talleres y cuestionarios donde el diseño propuesto sea participativo, creativo e inclusivo.
También se trabaja el marketing urbano que va de la mano con la imagen objetiva mencionada al inicio del capítulo, la cual consiste en la imagen que se quiere lograr a futuro. Sin embargo, en este caso también trata sobre la conceptualización del proyecto a intervenir y la línea de publicidad que lograría la zona para adentrarse en un mundo competitivo turístico y de atracción no solo a nivel local sino también a nivel regional, nacional e internacional. El concepto de nodo regenerativo consiste en establecer un circuito donde se regenerará el espacio público integrando las cinco categorías de las metas, es decir, los ámbitos que conforman una ciudad manteniendo una relación entre los elementos a través de los lineamientos de diseño. Con la presente propuesta se pretende pasar de un modelo convencional a uno regenerativo, es decir, evolucionar el desarrollo sostenible del centro cantonal de Flores donde no solamente se trabaje lo social, económico y ambiental, sino también el entorno urbano para reforzar la identidad de la zona.
Por último, la propuesta se divide en las tipologías de vías, puntos de convergencia, diseño de la plaza central, diseño del parque Pentecostés y el diseño de equipamiento colectivo específico para la aplicación del programa urbano propuesto a través de la integración del FODA y la aplicación de categorías, metas, estrategias y acciones. La vegetación propuesta es flora nativa, productiva y con servicios ecosistémicos para promover una mejora ambiental en la regeneración de los ecosistemas que están casi extintos por el desarrollo urbano de la zona. Esta misma se manejó en tres diferentes escalas para poder componer espacios públicos agradables de acuerdo a las necesidades. Los jardines pluviales ayudan en la filtración del agua a los suelos mientras disminuye el rebalse de los caños. Además de tratar las aguas a través del uso de plantas acuáticas y las capas de grava y piedra que poseen. En este caso los caños se convierten en jardines al cambiarles la materialidad de concreto por grava y piedra que permiten el drenaje del agua. Los nodos de intersección cuentan con pozos que reciben una mayor cantidad de agua llovida los cuales redireccionan dicha agua hacia el río, permitiendo una directa evacuación del agua ya filtrada en el río. El circuito funciona en su totalidad por la gravedad, aunque se divide en dos recorridos: a nivel de piso y los subterráneos. Estos últimos son exclusivos para redireccionar el agua.
En la tipología de vías propuestas se encuentran tres tipos según su ubicación, ya que se caracterizan por la necesidad de cada sector: las vías que están ubicadas a lo largo del eje longitudinal, las vías que están ubicadas en el sector norte y las vías que están en el sector sur. No obstante, la propuesta también posee cuatro tipos de puntos de convergencia, los cuales son las intersecciones entre calles. Las siguientes intervenciones viales muestran una imagen del estado actual versus la propuesta como punto de comparativa entre los usos, los materiales y la apropiación del espacio público desde el punto de vista del peatón.
El parque Pentecostés actualmente es un bosque que posee árboles coníferos que no son nativos y un par de bancas en mal estado. La propuesta viene a reavivar el parque no sólo a nivel ambiental con árboles nativos que atraigan fauna y regeneren el ecosistema, sino también posee una diversidad de actividades que invitan a la comunidad a adentrarse en este maravilloso parque. Actividades como áreas lúdicas para infantes, parque para perros, un ajedres gigante, senderos en madera y concreto rodeado de hermosas jacarandas, kioskos mencionados con anterioridad, compostaje urbano, clasificación de residuos, ventanas históricas y un remate con el mirador hacia el río Burío.
La plaza actualmente es una gran área verde con dos marcos de fútbol, la cual es utilizada con múltiples actividades temporales. Sin embargo, su escaces de actividades es muy limitante para el disfrute de la comunidad. L propuesta viene a arborizar la zona para la protección climática y regulación del clima, además de brindar variedad de texturas, iluminación y mobiliario. En el equipamiento colectivo se encuentran infraestructuras que responden a la mixticidad de usos según lo establecido en los criterios formales de intervención. En los cuales se encuentran seis diferentes tipos de quioscos adaptados según las necesidades económicas, sociales, ambientales y urbanas. Además de haber una remodelación para la estación del tren, un parqueo público subterráneo debajo de la plaza central, espacios de capacitación al aire libre, espacios para ferias temporales para las PYMES, áreas lúdicas, un parque para perros y un mirador. Todo esto aparte del diseño para la Plaza Central y el Parque Pentecostés.
Por último, en el mobiliario se encuentran infraestructuras que responden a las necesidades opcionales que realizan las personas durante su estancia o tránsito en el espacio público. En los cuales se encuentran las ventanas históricas, las cuales son marcos de hierro galvanizado que enmarcan ciertas edificaciones de valor histórico, patrimonial o ambiental de la zona. El concepto de ventana surge como una apertura a una nueva perspectiva del pasado. Otros espacios mobiliarios son las plantaciones didácticas, el compostaje urbano, los basureros de clasificación de residuos y las bancas.