Instituto Francés de Estudios Andinos
PERÚ
Arq. José Bauer Silva, Arq. Augusto Román Moncagatta, Arq. Enrique Santillana Ciriani
PERÚ
Arq. José Bauer Silva, Arq. Augusto Román Moncagatta, Arq. Enrique Santillana Ciriani
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Román Bauer arquitectos / ESARQUITECTURA Atelier. Arq. José Bauer Silva, Arq. Augusto Román Moncagatta, Arq. Enrique Santillana Ciriani
DISEÑO ESTRUCTURAL: Ing. Jorge Avendaño, Ing. Urbano Tejada, Arq. Luis Takahashi
DISEÑO ELÉCTRICO: Euroelec
DISEÑO MECÁNICO: Euroelec
DISEÑO ESTRUCTURAL: Ing. Jorge Avendaño, Ing. Urbano Tejada, Arq. Luis Takahashi
DISEÑO ELÉCTRICO: Euroelec
DISEÑO MECÁNICO: Euroelec
La nueva sede del IFEA está ubicada en la Zona Monumental de Barranco y compuesta por 2 edificios: una casona patrimonial, reforzada estructuralmente, que alberga oficinas administrativas, librería y cafetería; y un nuevo edificio, en un exiguo terreno de fondo, que alberga biblioteca en la primera planta y oficinas de investigación en un segundo nivel.
El patio-jardín existente funciona como umbral entre ellos y se vuelve una prolongación de la calle a través de una galería lateral de acceso. Ubicado al centro del terreno donde se conserva una gran palmera, se construye como el principal espacio público de encuentro y actividad, desde el cual se accede a la librería, la cafetería y la biblioteca.
La biblioteca del primer nivel del nuevo edificio cuenta con una sala de lectura de doble altura e iluminación cenital, diseñada como un espacio flexible por el uso de paneles corredizos que permiten transformarla en sala de conferencias y eventos académicos. Su valiosa colección de más de 80,000 volúmenes está contenida en estanterías compactas dentro de una caja protectora de concreto caravista. Sobre esta base, asoma un volumen opaco de quincha que contiene en el segundo piso las salas de investigación científica, iluminadas y ventiladas cenital y naturalmente por teatinas, dispositivos característicos de las edificaciones tradicionales en Lima, diseñadas en este caso para adaptarse a los vientos predominantes y para no ser percibidas desde la calle sin alterar así la presencia de la casona patrimonial.
La estructuración de la parte superior se consigue con los marcos de madera de los paneles de quincha, que soportan la cubierta del volumen, de planchas fijadas sobre vigas dobles de madera laminada y postensadas con cables de acero, para conseguir cubrir luces importantes y un uso más eficiente y racional de la madera. La quincha mejorada está compuesta de caña entrelazada cubierta de barro, reutilizando la tierra de las excavaciones y de los adobes desmontados del mismo lugar, y aligerado con paja para reducir su peso, otorgando propiedades mixtas de aislamiento e inercia térmica. El concreto fue vaciado en paneles de encofrado de listones de madera recuperada de las edificaciones preexistentes en el sitio, dejando su huella para significar su tectónica y memoria.
Destaca la utilización de técnicas constructivas tradicionales mejoradas, que aportan y otorgan continuidad no sólo al patrimonio construido en la zona monumental de Barranco, Lima; sino a los saberes y oficios constructivos que están en peligro de extinción a pesar de ser muy pertinentes al clima y sismicidad de la costa peruana. El edificio ha sido realizado bajo rigurosos criterios de sostenibilidad ambiental por la utilización de materiales de muy bajo impacto ambiental, sumado a la reutilización de espacios y materiales, así como un entendimiento del recorrido solar y los vientos en el lugar para utilizar mecanismos pasivos de bioclimatización
El patio-jardín existente funciona como umbral entre ellos y se vuelve una prolongación de la calle a través de una galería lateral de acceso. Ubicado al centro del terreno donde se conserva una gran palmera, se construye como el principal espacio público de encuentro y actividad, desde el cual se accede a la librería, la cafetería y la biblioteca.
La biblioteca del primer nivel del nuevo edificio cuenta con una sala de lectura de doble altura e iluminación cenital, diseñada como un espacio flexible por el uso de paneles corredizos que permiten transformarla en sala de conferencias y eventos académicos. Su valiosa colección de más de 80,000 volúmenes está contenida en estanterías compactas dentro de una caja protectora de concreto caravista. Sobre esta base, asoma un volumen opaco de quincha que contiene en el segundo piso las salas de investigación científica, iluminadas y ventiladas cenital y naturalmente por teatinas, dispositivos característicos de las edificaciones tradicionales en Lima, diseñadas en este caso para adaptarse a los vientos predominantes y para no ser percibidas desde la calle sin alterar así la presencia de la casona patrimonial.
La estructuración de la parte superior se consigue con los marcos de madera de los paneles de quincha, que soportan la cubierta del volumen, de planchas fijadas sobre vigas dobles de madera laminada y postensadas con cables de acero, para conseguir cubrir luces importantes y un uso más eficiente y racional de la madera. La quincha mejorada está compuesta de caña entrelazada cubierta de barro, reutilizando la tierra de las excavaciones y de los adobes desmontados del mismo lugar, y aligerado con paja para reducir su peso, otorgando propiedades mixtas de aislamiento e inercia térmica. El concreto fue vaciado en paneles de encofrado de listones de madera recuperada de las edificaciones preexistentes en el sitio, dejando su huella para significar su tectónica y memoria.
Destaca la utilización de técnicas constructivas tradicionales mejoradas, que aportan y otorgan continuidad no sólo al patrimonio construido en la zona monumental de Barranco, Lima; sino a los saberes y oficios constructivos que están en peligro de extinción a pesar de ser muy pertinentes al clima y sismicidad de la costa peruana. El edificio ha sido realizado bajo rigurosos criterios de sostenibilidad ambiental por la utilización de materiales de muy bajo impacto ambiental, sumado a la reutilización de espacios y materiales, así como un entendimiento del recorrido solar y los vientos en el lugar para utilizar mecanismos pasivos de bioclimatización