Casa Las Olas
COSTA RICA
Arq. Jaime Rouillon Oviedo
COSTA RICA
Arq. Jaime Rouillon Oviedo
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Arq. Jaime Rouillon Oviedo
DISEÑO ESTRUCTURAL: BA Ingeniería
DISEÑO ELÉCTRICO: Ingenya S.A.
DISEÑO MECÁNICO: Termo Aire Sociedad Anónima
EMPRESA CONSTRUCTORA: PROINSA
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 1 700 m2
UBICACIÓN DE PROYECTO: Papagayo, Guanacaste, Costa Rica
DISEÑO ESTRUCTURAL: BA Ingeniería
DISEÑO ELÉCTRICO: Ingenya S.A.
DISEÑO MECÁNICO: Termo Aire Sociedad Anónima
EMPRESA CONSTRUCTORA: PROINSA
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 1 700 m2
UBICACIÓN DE PROYECTO: Papagayo, Guanacaste, Costa Rica
Casa Las Olas está ubicada en una pequeña península dentro de la península de Papagayo; rodeada por agua, se encuentra un lote angosto y largo, donde el reto era adaptarse a la topografía y al clima.
Un plano horizontal dentro de una composición axial; longitudinalmente se compuso el programa de la casa debajo de un plano de sombra, perforado por un círculo y un cuadrado. En relación con el cosmos, se creó el proyecto en armonía con el aire, la tierra y el agua; elementos esenciales de la vida. Los principios vernáculos y pasivos de termodinámica son esenciales criterios para nuestra latitud, 9 grados al norte del Ecuador, para buscar la sombra y manipular el viento; valores cruciales que evocan la tradición guanacasteca de construcción.
El recorrido empieza por la llegada a la casa debajo de un óculo (un ojo al cielo), seguido por un eje lineal se revela el patio central; el pulmón. Topográficamente se desciende hacia el área social, enmarcada entre muros de concreto con pigmento alusivo a la tierra; posteriormente, se encuentran las áreas privadas de la casa. La cimentación de la casa, en el costado norte de la propiedad, se llevó a cabo por medio de pilares que salen de la tierra, buscando minimizar el impacto constructivo.
De igual manera, hubo una búsqueda de la levedad de la masa, logrando soltar el techo de la estructura, mejor entendido como un manto; casi como la vela de un velero con cuatro columnas reminiscentes al obelisco egipcio, a las cuales se les redujo la masa en la punta superior para aligerar la unión de la cubierta y su conexión al cielo. Con un patio interno, cielos de madera natural, la casa construida en concreto y protegida por mamparas de teca, se logró reducir la radiación; mientras el viento es conducido por ventilación cruzada, creando un microclima; ayudado por el patio tropical y la proximidad de la gran piscina. Con un espejo de agua de 35 metros de largo, se logó reducir la temperatura por evaporación, sumado de la triple altura del salón, una singular escala. La casa responde naturalmente a la topografía y al entorno existente.
Un plano horizontal dentro de una composición axial; longitudinalmente se compuso el programa de la casa debajo de un plano de sombra, perforado por un círculo y un cuadrado. En relación con el cosmos, se creó el proyecto en armonía con el aire, la tierra y el agua; elementos esenciales de la vida. Los principios vernáculos y pasivos de termodinámica son esenciales criterios para nuestra latitud, 9 grados al norte del Ecuador, para buscar la sombra y manipular el viento; valores cruciales que evocan la tradición guanacasteca de construcción.
El recorrido empieza por la llegada a la casa debajo de un óculo (un ojo al cielo), seguido por un eje lineal se revela el patio central; el pulmón. Topográficamente se desciende hacia el área social, enmarcada entre muros de concreto con pigmento alusivo a la tierra; posteriormente, se encuentran las áreas privadas de la casa. La cimentación de la casa, en el costado norte de la propiedad, se llevó a cabo por medio de pilares que salen de la tierra, buscando minimizar el impacto constructivo.
De igual manera, hubo una búsqueda de la levedad de la masa, logrando soltar el techo de la estructura, mejor entendido como un manto; casi como la vela de un velero con cuatro columnas reminiscentes al obelisco egipcio, a las cuales se les redujo la masa en la punta superior para aligerar la unión de la cubierta y su conexión al cielo. Con un patio interno, cielos de madera natural, la casa construida en concreto y protegida por mamparas de teca, se logró reducir la radiación; mientras el viento es conducido por ventilación cruzada, creando un microclima; ayudado por el patio tropical y la proximidad de la gran piscina. Con un espejo de agua de 35 metros de largo, se logó reducir la temperatura por evaporación, sumado de la triple altura del salón, una singular escala. La casa responde naturalmente a la topografía y al entorno existente.