Planificación y Diseño Alrededor de la Ola
COSTA RICA
Arq. Laura Zumbado Ramos, Arq. Samantha Montoya Mora, Arq. Pablo Daniel Mora Marín, Marije van Lidth de Jeude, Oliver Schütte
COSTA RICA
Arq. Laura Zumbado Ramos, Arq. Samantha Montoya Mora, Arq. Pablo Daniel Mora Marín, Marije van Lidth de Jeude, Oliver Schütte
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Arq. Laura Zumbado Ramos, Arq. Samantha Montoya Mora, Arq. Pablo Daniel Mora Marín, Marije van Lidth de Jeude, Oliver Schütte
UBICACIÓN DE PROYECTO: Playa Hermosa, Garabito, Puntarenas
UBICACIÓN DE PROYECTO: Playa Hermosa, Garabito, Puntarenas
Desarrollo urbano sostenible orientado a la ola
Tenemos una Costa Rica de olas, únicas, diversas, espectáculo de la naturaleza que se disfruta adentro y afuera del agua. El surf, estilo de vida y deporte, ha sido eje central en el desarrollo de múltiples comunidades costeras. Para Playa Hermosa, Garabito el surf genera anualmente USD14 millones (Hodges, 2021) y es la base de la economía del llamado “Estadio Nacional de Surf”.
Sin embargo, este ecosistema de surf tiene una alta prioridad de conservación debido a los retos que enfrenta (Sancho y Rodríguez, 2021). Es así como este proyecto se transforma en activismo. Es el resultado de una comunidad resistiendo a ser devorada por el desarrollo colonialista – capitalista que imprime residenciales al estilo de Miami en sus montañas y arena sin tomar en cuenta su riqueza biológica, escénica y de sus olas. En reconocimiento al valor global de este ecosistema de surf, Playa Hermosa ha sido designado por la ONG global Save the Waves Coalition como “Reserva Mundial de Surf”, en apoyo a los esfuerzos históricos y futuros para la protección perpetua de la ola.
Esta propuesta da el lápiz a la comunidad para tomar decisiones sobre su propio futuro, generar cohesión social y promover el diseño sostenible. Empatizando se reconocen como una comunidad que se levanta temprano, le gusta moverse en bici o caminando, surfea y hace otros ejercicios (yoga, skateboarding, correr, fútbol, voleibol), mantiene limpia su playa, hace artesanía, pajarea, lee y le gusta pasar tiempo en familia.
Es una comunidad que se identifica con las olas, la playa, las montañas, el Río Tulín, el manglar y la fauna marina como las tortugas, ballenas y aves. Justamente son estos los atributos que buscan preservar, porque valora la naturaleza y conservación costera. Con gran preocupación ve la desaparición de la laguna Pochotal, las inundaciones, la falta de agua potable, el robo de huevos de tortugas, la desaparición de la fauna, la contaminación, la erosión de la playa y montañas, el cambio climático, el descuido por instituciones gubernamentales, la inseguridad vial y el desarrollo urbano neoclásico no controlado.
Por ende, la propuesta, además de basarse en principios de la nueva agenda urbana y los ODS, se enfoca principalmente en la protección de los elementos que habilitan el surf. Como son el transporte de sedimentos, caudal y calidad de agua, nivel del mar, prevención de la erosión y la distribución energética de las olas (Sadrpour y Reineman, 2023). A partir de estos se desarrolla una propuesta de desarrollo urbano sostenible que guiaría la preservación del entorno costero, así como el bienestar de su comunidad.
Se visualiza la integración del hábitat humano al entorno natural al expandir el manglar, preservar el humedal e identificar los bordes, conectividades y nodos urbanos. Es una propuesta de potenciar el espacio público y natural con enfoque en la economía verde y azul de este paisaje
Tenemos una Costa Rica de olas, únicas, diversas, espectáculo de la naturaleza que se disfruta adentro y afuera del agua. El surf, estilo de vida y deporte, ha sido eje central en el desarrollo de múltiples comunidades costeras. Para Playa Hermosa, Garabito el surf genera anualmente USD14 millones (Hodges, 2021) y es la base de la economía del llamado “Estadio Nacional de Surf”.
Sin embargo, este ecosistema de surf tiene una alta prioridad de conservación debido a los retos que enfrenta (Sancho y Rodríguez, 2021). Es así como este proyecto se transforma en activismo. Es el resultado de una comunidad resistiendo a ser devorada por el desarrollo colonialista – capitalista que imprime residenciales al estilo de Miami en sus montañas y arena sin tomar en cuenta su riqueza biológica, escénica y de sus olas. En reconocimiento al valor global de este ecosistema de surf, Playa Hermosa ha sido designado por la ONG global Save the Waves Coalition como “Reserva Mundial de Surf”, en apoyo a los esfuerzos históricos y futuros para la protección perpetua de la ola.
Esta propuesta da el lápiz a la comunidad para tomar decisiones sobre su propio futuro, generar cohesión social y promover el diseño sostenible. Empatizando se reconocen como una comunidad que se levanta temprano, le gusta moverse en bici o caminando, surfea y hace otros ejercicios (yoga, skateboarding, correr, fútbol, voleibol), mantiene limpia su playa, hace artesanía, pajarea, lee y le gusta pasar tiempo en familia.
Es una comunidad que se identifica con las olas, la playa, las montañas, el Río Tulín, el manglar y la fauna marina como las tortugas, ballenas y aves. Justamente son estos los atributos que buscan preservar, porque valora la naturaleza y conservación costera. Con gran preocupación ve la desaparición de la laguna Pochotal, las inundaciones, la falta de agua potable, el robo de huevos de tortugas, la desaparición de la fauna, la contaminación, la erosión de la playa y montañas, el cambio climático, el descuido por instituciones gubernamentales, la inseguridad vial y el desarrollo urbano neoclásico no controlado.
Por ende, la propuesta, además de basarse en principios de la nueva agenda urbana y los ODS, se enfoca principalmente en la protección de los elementos que habilitan el surf. Como son el transporte de sedimentos, caudal y calidad de agua, nivel del mar, prevención de la erosión y la distribución energética de las olas (Sadrpour y Reineman, 2023). A partir de estos se desarrolla una propuesta de desarrollo urbano sostenible que guiaría la preservación del entorno costero, así como el bienestar de su comunidad.
Se visualiza la integración del hábitat humano al entorno natural al expandir el manglar, preservar el humedal e identificar los bordes, conectividades y nodos urbanos. Es una propuesta de potenciar el espacio público y natural con enfoque en la economía verde y azul de este paisaje