Green House & Comunity Center
COSTA RICA E ISLANDIA
Arq. Rodolfo Schlager Hernández, Arq. José Pablo Zúñiga Paniagua
COSTA RICA E ISLANDIA
Arq. Rodolfo Schlager Hernández, Arq. José Pablo Zúñiga Paniagua
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Buró de Arquitectura Arq. Rodolfo Schlager Hernández, Arq. José Pablo Zúñiga Paniagua
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 7 532 m2
UBICACIÓN DE PROYECTO: Islandia
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 7 532 m2
UBICACIÓN DE PROYECTO: Islandia
Islandia se ha convertido en las últimas décadas en un ejemplo para el mundo en la utilización de energías limpias como la energía geotérmica e hidroeléctrica. Debido a las condiciones climáticas particulares que presenta el país y al rápido crecimiento turístico, es necesario crear infraestructura que pueda recibir a los visitantes y a su vez educar sobre la sostenibilidad y las energías verdes.
Islandia es un país con características singulares y con una población baja (387.800 habitantes) en relación con su área (103.000 km2) es importante sacar el máximo provecho de los recursos y materiales disponibles, por esto toma vital importancia el concepto de la economía circular. Existe una cultura de reciclaje y un interés por darle un segundo a materiales utilizados en la vida diaria, esto unido a un gran sentido de conservación de los recursos naturales hacen del país el lugar ideal para explorar y proponer proyectos sostenibles que refuercen estas temáticas.
En la zona del Lago Mývatn surge la idea de crear un edificio comunitario que permita a los locales reciclar e intercambiar materiales, y a su vez aprovechar espacios para diferentes actividades socioculturales.
El edificio se divide en dos módulos, un elemento principal de forma circular que encierra los principales programas de reciclaje y manejo de desechos. El Community Center incorpora también espacios lúdicos y de aprendizaje, un centro de información, servicios sanitarios, y un área administrativa con un pequeño café.
Una plaza exterior que recibe a los visitantes desde el parqueo conecta ambos módulos dando acceso al Green House; este consiste en un volumen rectangular y alargado dedicado al manejo de desechos orgánicos e invernadero.
Un vestíbulo y tienda dan la bienvenida, y a través de una pantalla de cristal se logra observar la principal sala del Green House donde se producen productos orgánicos para el consumo de la población local. Seguido se encuentra el área de compostaje y de investigación, y finalmente, una bodega donde se reciben los contenedores y se estacionan los diferentes vehículos recolectores, así como un cuarto de máquinas, en el cual se conecta a la planta de energía geotérmica para proveer los sistemas eléctricos y la calefacción de los edificios.
Además, el proyecto busca implementar otras estrategias de energías verdes, como torres eólicas en la parte más alta del terreno, y bancos de paneles fotovoltaicos para la captación y almacenaje de energía solar.
Ambos módulos buscan pasar por desapercibidos en el entorno, pero aprovechando a su vez las impresionantes visuales, por esto se escogen materiales presentes en la zona como muros de piedra volcánica, concreto expuesto, acero corten, y madera.
El resultado es una composición de 2 volúmenes con espacios innovadores dirigidos al aprovechamiento de la comunidad y a la concientización en el campo de la sostenibilidad.
Islandia es un país con características singulares y con una población baja (387.800 habitantes) en relación con su área (103.000 km2) es importante sacar el máximo provecho de los recursos y materiales disponibles, por esto toma vital importancia el concepto de la economía circular. Existe una cultura de reciclaje y un interés por darle un segundo a materiales utilizados en la vida diaria, esto unido a un gran sentido de conservación de los recursos naturales hacen del país el lugar ideal para explorar y proponer proyectos sostenibles que refuercen estas temáticas.
En la zona del Lago Mývatn surge la idea de crear un edificio comunitario que permita a los locales reciclar e intercambiar materiales, y a su vez aprovechar espacios para diferentes actividades socioculturales.
El edificio se divide en dos módulos, un elemento principal de forma circular que encierra los principales programas de reciclaje y manejo de desechos. El Community Center incorpora también espacios lúdicos y de aprendizaje, un centro de información, servicios sanitarios, y un área administrativa con un pequeño café.
Una plaza exterior que recibe a los visitantes desde el parqueo conecta ambos módulos dando acceso al Green House; este consiste en un volumen rectangular y alargado dedicado al manejo de desechos orgánicos e invernadero.
Un vestíbulo y tienda dan la bienvenida, y a través de una pantalla de cristal se logra observar la principal sala del Green House donde se producen productos orgánicos para el consumo de la población local. Seguido se encuentra el área de compostaje y de investigación, y finalmente, una bodega donde se reciben los contenedores y se estacionan los diferentes vehículos recolectores, así como un cuarto de máquinas, en el cual se conecta a la planta de energía geotérmica para proveer los sistemas eléctricos y la calefacción de los edificios.
Además, el proyecto busca implementar otras estrategias de energías verdes, como torres eólicas en la parte más alta del terreno, y bancos de paneles fotovoltaicos para la captación y almacenaje de energía solar.
Ambos módulos buscan pasar por desapercibidos en el entorno, pero aprovechando a su vez las impresionantes visuales, por esto se escogen materiales presentes en la zona como muros de piedra volcánica, concreto expuesto, acero corten, y madera.
El resultado es una composición de 2 volúmenes con espacios innovadores dirigidos al aprovechamiento de la comunidad y a la concientización en el campo de la sostenibilidad.