Sureño, Hotel Yucatán
MÉXICO
Arq. Román Jesús Cordero Tovar, Arq. Roxana del Rosario Cardeña Méndez, Arq. Roberto Díaz Braga
MÉXICO
Arq. Román Jesús Cordero Tovar, Arq. Roxana del Rosario Cardeña Méndez, Arq. Roberto Díaz Braga
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: PLUG architecture + EURK Buildesign. Arq. Román Jesús Cordero Tovar, Arq. Roxana del Rosario Cardeña Méndez, Arq. Roberto Díaz Braga
DISEÑO TOPOGRÁFICO: EURK Ing. Sergio Canto
DISEÑO ESTRUCTURAL: Ing. Pablo Aguirre Morales
DISEÑO ELÉCTRICO: M.I. Hugo Fuentes Gutiérrez
DISEÑO MECÁNICO: M.I. Hugo Fuentes Gutiérrez
DISEÑO TOPOGRÁFICO: EURK Ing. Sergio Canto
DISEÑO ESTRUCTURAL: Ing. Pablo Aguirre Morales
DISEÑO ELÉCTRICO: M.I. Hugo Fuentes Gutiérrez
DISEÑO MECÁNICO: M.I. Hugo Fuentes Gutiérrez
"Una posada que protege, rehabilita, reactiva e integra -aporticando- una estructura preexistente sobre una parcela ubicada en los límites de transición entre el centro histórico, la región patrimonial y el entorno urbano."
El sitio donde se ubica el proyecto revela una transición entre tres tejidos de ciudad, yendo de afuera hacia adentro: el entorno de nuevo crecimiento urbano, la región patrimonial y el centro histórico.
La parcela de 610 m2, es parte de la llamada región de transición patrimonial y de monumentos históricos, y antes de la intervención contaba con una casa abandonada de estructura originaria de principios de 1900 y era parte de las construcciones de siembra remetida y no apañada a paramento, utilizando una tipología con jardines al frente y laterales delimitadas por cercas y pórticos que vestibulan el acceso a las viviendas, muy diferente al tradicional paramento del centro histórico. Esta singularidad de la preexistencia se puede aprovechar para potenciar el programa de alojamiento solicitado, activándolo con equipamientos públicos y promoviendo que funcione como lugar de encuentro.
Como estrategia de protección histórica y de transición, se propone un pórtico perimetral que recibe y organiza los flujos y zonas de estar para visitas y huéspedes, dejando la estructura preexistente re-habilitada y protegida como núcleo equipado para todo el hotel.
En paralelo, este perímetro expresa y enmarca, en cada cara, a través de un lenguaje racional en el uso de sus elementos estructurales, buscando una relación armónica contemporánea con los edificios históricos más cercanos dentro del entorno inmediato. Esta percepción histórica-contemporánea se refleja en los pasillos, rincones, muebles, estancias y recámaras... como si fueran la extensión de una gran casona que ofrece hospedaje.
Adicionalmente, se aprovecha la azotea como una extensión de lo público para proveer de un solario cuya terraza ofrece la oportunidad de poder distinguir en el horizonte en el centro histórico de Mérida.
El sitio donde se ubica el proyecto revela una transición entre tres tejidos de ciudad, yendo de afuera hacia adentro: el entorno de nuevo crecimiento urbano, la región patrimonial y el centro histórico.
La parcela de 610 m2, es parte de la llamada región de transición patrimonial y de monumentos históricos, y antes de la intervención contaba con una casa abandonada de estructura originaria de principios de 1900 y era parte de las construcciones de siembra remetida y no apañada a paramento, utilizando una tipología con jardines al frente y laterales delimitadas por cercas y pórticos que vestibulan el acceso a las viviendas, muy diferente al tradicional paramento del centro histórico. Esta singularidad de la preexistencia se puede aprovechar para potenciar el programa de alojamiento solicitado, activándolo con equipamientos públicos y promoviendo que funcione como lugar de encuentro.
Como estrategia de protección histórica y de transición, se propone un pórtico perimetral que recibe y organiza los flujos y zonas de estar para visitas y huéspedes, dejando la estructura preexistente re-habilitada y protegida como núcleo equipado para todo el hotel.
En paralelo, este perímetro expresa y enmarca, en cada cara, a través de un lenguaje racional en el uso de sus elementos estructurales, buscando una relación armónica contemporánea con los edificios históricos más cercanos dentro del entorno inmediato. Esta percepción histórica-contemporánea se refleja en los pasillos, rincones, muebles, estancias y recámaras... como si fueran la extensión de una gran casona que ofrece hospedaje.
Adicionalmente, se aprovecha la azotea como una extensión de lo público para proveer de un solario cuya terraza ofrece la oportunidad de poder distinguir en el horizonte en el centro histórico de Mérida.