Centro de Interpretación Ambiental
COSTA RICA
Estudiante
Sarah Rodríguez Fernández
Tecnológico de Costa Rica
COSTA RICA
Estudiante
Sarah Rodríguez Fernández
Tecnológico de Costa Rica
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 1 385 m2
UBICACIÓN DE PROYECTO: Santa Cruz, Guanacaste, Costa Rica
UBICACIÓN DE PROYECTO: Santa Cruz, Guanacaste, Costa Rica
Santa Cruz es reconocido por sus riquezas culturales, la influencia histórica, la economía ganadera y los paisajes naturales. Sin embargo, desde hace algunas décadas destaca por la alta presencia de actividades turísticas, que han resultado en nuevas dinámicas económicas y modelos de consumo que han impactado negativamente en el ambiente con el aumento de la producción de residuos y el empobrecimiento de la conservación medioambiental.
Ante esto aparece el Parque Tecnológico Ambiental de Santa Cruz (PTA), que da manejo a los residuos sólidos del cantón, e impulsa el fortalecimiento de una ciudadanía informada en temas ambientales, bajo tres módulos: manejo de residuos, valorización de desechos e interpretación ambiental. De este último enfoque surge el proyecto, dando una respuesta arquitectónica a la educación ambiental como herramienta de concientización colectiva sobre el manejo adecuado de residuos sólidos y por ende la reducción de su producción, además potencia el ecoturismo, nuevas oportunidades para la comunidad y la participación ciudadana; con un programa que parte de la interpretación, la investigación y la visitación comunal y turística, y se enriquece del sitio que le rodea con un extenso bosque, fauna y una quebrada.
La propuesta formal parte de la arquitectura local y de la relación con el entorno inmediato, promoviendo un bajo impacto en el terreno y una armonía con el medio ya existente. Se inicia con la distribución de 5 módulos independientes estructuralmente que están conectados a través de corredores y jardines, la separación permite ajustarse a lo existente del sitio y brindar fluidez entre espacios, borrando el límite entre lo interno y lo externo. La propuesta también incluye componentes anexos como un puente que atraviesa la quebrada y conecta con el resto del PTA, senderos que recorren el bosque, áreas recreativas y una torre de observación que permitirá retratar temporalmente la evolución y regeneración del sitio; esto último considerando el ciclo de vida de aproximadamente 20 años restantes que tienen proyectados para el módulo de manejo de residuos, ya una vez las celdas sanitarias sean cerradas el suelo será reforestado.
La elección material de la madera responde a distintas variables: integración estética con el sitio, producción local, presencia en la arquitectura tradicional de la zona, baja huella de carbono, facilidad de transporte y ensamblaje. Además, el diseño de unión entre las columnas dobles y las vigas facilita una posible construcción en fases y un eventual desmontaje de módulos; esta última etapa permitiría dar continuidad a funciones que, con el paso del tiempo, ya no se vayan a adecuar a los objetivos del PTA una vez termine su ciclo de vida, pero que bajo una visión sostenible su infraestructura pueda ser reutilizada para dar espacio a la educación ambiental en otro complejo de esta temática.
El Centro de Interpretación Ambiental es un espacio de descubrimiento, reflexión y conexión con el entorno natural, con la comunidad y con la temporalidad de lo que nos rodea.
Ante esto aparece el Parque Tecnológico Ambiental de Santa Cruz (PTA), que da manejo a los residuos sólidos del cantón, e impulsa el fortalecimiento de una ciudadanía informada en temas ambientales, bajo tres módulos: manejo de residuos, valorización de desechos e interpretación ambiental. De este último enfoque surge el proyecto, dando una respuesta arquitectónica a la educación ambiental como herramienta de concientización colectiva sobre el manejo adecuado de residuos sólidos y por ende la reducción de su producción, además potencia el ecoturismo, nuevas oportunidades para la comunidad y la participación ciudadana; con un programa que parte de la interpretación, la investigación y la visitación comunal y turística, y se enriquece del sitio que le rodea con un extenso bosque, fauna y una quebrada.
La propuesta formal parte de la arquitectura local y de la relación con el entorno inmediato, promoviendo un bajo impacto en el terreno y una armonía con el medio ya existente. Se inicia con la distribución de 5 módulos independientes estructuralmente que están conectados a través de corredores y jardines, la separación permite ajustarse a lo existente del sitio y brindar fluidez entre espacios, borrando el límite entre lo interno y lo externo. La propuesta también incluye componentes anexos como un puente que atraviesa la quebrada y conecta con el resto del PTA, senderos que recorren el bosque, áreas recreativas y una torre de observación que permitirá retratar temporalmente la evolución y regeneración del sitio; esto último considerando el ciclo de vida de aproximadamente 20 años restantes que tienen proyectados para el módulo de manejo de residuos, ya una vez las celdas sanitarias sean cerradas el suelo será reforestado.
La elección material de la madera responde a distintas variables: integración estética con el sitio, producción local, presencia en la arquitectura tradicional de la zona, baja huella de carbono, facilidad de transporte y ensamblaje. Además, el diseño de unión entre las columnas dobles y las vigas facilita una posible construcción en fases y un eventual desmontaje de módulos; esta última etapa permitiría dar continuidad a funciones que, con el paso del tiempo, ya no se vayan a adecuar a los objetivos del PTA una vez termine su ciclo de vida, pero que bajo una visión sostenible su infraestructura pueda ser reutilizada para dar espacio a la educación ambiental en otro complejo de esta temática.
El Centro de Interpretación Ambiental es un espacio de descubrimiento, reflexión y conexión con el entorno natural, con la comunidad y con la temporalidad de lo que nos rodea.