Escuela Pública de San Jerónimo de Moravia
COSTA RICA
Arq. Rafael Ángel Venegas Arias, Arq. María Paula Castillo Orozco, Arq. Felipe Hernández Gamboa, Arq. Chantal María Orozco Castillo
COSTA RICA
Arq. Rafael Ángel Venegas Arias, Arq. María Paula Castillo Orozco, Arq. Felipe Hernández Gamboa, Arq. Chantal María Orozco Castillo
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Arq. Rafael Ángel Venegas Arias, Arq. María Paula Castillo Orozco, Arq. Felipe Hernández Gamboa, Arq. Chantal María Orozco Castillo
La Escuela de San Jerónimo de Moravia es un destacado ejemplo de los importantes esfuerzos realizados, durante el siglo XIX e inicios del XX, por dotar a las comunidades rurales de infraestructura educativa pública digna y de calidad. El edificio se construyó en la administración Jiménez Oreamuno (1932-1936), en razón de ubicarse en un punto estratégico para la circulación del café por el antiguo Camino a Carrillo, que conectaba el Valle Central con el Caribe.
El inmueble patrimonial en madera de estilo caribeño victoriano destaca por su historia, materialidad, longevidad y cualidades estéticas. Sin embargo, los cuidados en su protección iniciaron hasta 1989, tras la tentativa por derribar el inmueble para ampliar la escuela. El edificio presenta un estado de conservación deficiente, constatado desde que recibió la declaratoria con el Decreto Ejecutivo 20006-C en 1990.
La comunidad, predominantemente rural y de escasos recursos, no pude hacerle frente a la restauración profesional del inmueble. Los esfuerzos del centro educativo se orientaron en dotar de nuevas aulas y espacios anexos, necesarios para el crecimiento de la población estudiantil, que en la actualidad son más de 200 niños. El edificio continúa con la función original de salón de clases debido a que la escuela no tiene espacio donde albergar a todos los estudiantes. Actualmente el inmueble no cumple con los requisitos básicos de seguridad, accesibilidad y salud ocupacional; no tiene sistema eléctrico funcional, ni luminarias de ningún tipo, por lo que solo puede usarse de día, limitando sus posibilidades de uso.
El edificio y su contexto inmediato presentan un avanzado nivel de deterioro y degradación, lo que que complejiza su legibilidad por la pérdida de elementos estructurales y decorativos, así como un acelerado daño por humedad, provocado por sistemas de desagüe pluvial obsoletos, bloqueo del sistema de ventilación y falta de mantenimiento. Lo anterior pone en peligro a los niños que lo utilizan y a la integridad del inmueble, que amenaza con quedar inhabilitado y la inminente ruina.
El proyecto incluye la restauración del edificio y la intervención del contexto inmediato, para que el espacio cuente con un ingreso y circulación óptimos, para asegurar su funcionamiento. El objetivo es salvaguardar la edificación original y su puesta en valor para recuperar, actualizar, integrar y dignificar un patrimonio histórico-arquitectónico en uso, como elemento fundamental en la construcción y consolidación de identidades locales y nacionales.
El inmueble patrimonial en madera de estilo caribeño victoriano destaca por su historia, materialidad, longevidad y cualidades estéticas. Sin embargo, los cuidados en su protección iniciaron hasta 1989, tras la tentativa por derribar el inmueble para ampliar la escuela. El edificio presenta un estado de conservación deficiente, constatado desde que recibió la declaratoria con el Decreto Ejecutivo 20006-C en 1990.
La comunidad, predominantemente rural y de escasos recursos, no pude hacerle frente a la restauración profesional del inmueble. Los esfuerzos del centro educativo se orientaron en dotar de nuevas aulas y espacios anexos, necesarios para el crecimiento de la población estudiantil, que en la actualidad son más de 200 niños. El edificio continúa con la función original de salón de clases debido a que la escuela no tiene espacio donde albergar a todos los estudiantes. Actualmente el inmueble no cumple con los requisitos básicos de seguridad, accesibilidad y salud ocupacional; no tiene sistema eléctrico funcional, ni luminarias de ningún tipo, por lo que solo puede usarse de día, limitando sus posibilidades de uso.
El edificio y su contexto inmediato presentan un avanzado nivel de deterioro y degradación, lo que que complejiza su legibilidad por la pérdida de elementos estructurales y decorativos, así como un acelerado daño por humedad, provocado por sistemas de desagüe pluvial obsoletos, bloqueo del sistema de ventilación y falta de mantenimiento. Lo anterior pone en peligro a los niños que lo utilizan y a la integridad del inmueble, que amenaza con quedar inhabilitado y la inminente ruina.
El proyecto incluye la restauración del edificio y la intervención del contexto inmediato, para que el espacio cuente con un ingreso y circulación óptimos, para asegurar su funcionamiento. El objetivo es salvaguardar la edificación original y su puesta en valor para recuperar, actualizar, integrar y dignificar un patrimonio histórico-arquitectónico en uso, como elemento fundamental en la construcción y consolidación de identidades locales y nacionales.