Hostel Relatos
COSTA RICA-COLOMBIA
Estudiantes:
Sofía Zúñiga Fallas
Víctor Chukén Mora
María José Chaves Alfaro
Universidad de Costa Rica
COSTA RICA-COLOMBIA
Estudiantes:
Sofía Zúñiga Fallas
Víctor Chukén Mora
María José Chaves Alfaro
Universidad de Costa Rica
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 704 m2
UBICACIÓN DE PROYECTO: Colombia, Magdalena, Zona Bananera, Sevilla
UBICACIÓN DE PROYECTO: Colombia, Magdalena, Zona Bananera, Sevilla
La región del Caribe colombiano se presenta como un sitio de grandes contrastes: entre la Sierra Nevada de Santa Marta, la Ciénaga Grande, y las plantaciones de banano se gestó una historia que ha marcado la conciencia de sus habitantes. Durante la primera mitad del siglo XX, este territorio fue uno de los principales productores de banano de la zona, promovido por la United Fruit Company, lo que trajo consigo un legado arquitectónico importante. No obstante, la huella dejada por la UFCo va más allá de las viviendas de las zonas americanas, sino que abrió heridas tan profundas como la masacre de los trabajadores durante la huelga del 6 de diciembre de 1928, cuyas voces resuenan aún en el presente (Elías-Caro, 2011).
Dentro de este contexto histórico único, la Gobernación de Magdalena, ha presentado un proyecto denominado “Ruta Turística de Macondo”. Esta busca la reactivación de la oferta turística del departamento con diferentes propuestas dentro de las cuales está el Macondo Literario, con epicentro en la comunidad de Aracataca, en las cercanías de nuestro emplazamiento (Gobernación del Magdalena, 2023). Esto presenta la oportunidad de proponer un proyecto con miras a captar a los nuevos turistas que llegarán a la zona. De esta manera, el hostal Relatos: ubicado en el centro de Sevilla, en la Zona Bananera del departamento de Magdalena en Colombia, busca ser un sitio de integración que permita una interacción entre los turistas que visitarán la zona y las personas de la comunidad. Por medio de la propuesta de alojamiento, gastronomía y ocio, se procura generar un punto de encuentro que permita el intercambio de diferentes culturas, en donde el valor de la comunidad, lo autóctono y el legado histórico funjan como pilares del concepto generatriz del proyecto.
Relatos se embebe del legado literario de García Márquez: tierra de realismo mágico, parte del mítico Macondo y de las realidades arquitectónicas impresas por el auge y declive del banano. De esta forma, el proyecto se plantea entre dos contrastes: el art-déco de la fachada patrimonial y la arquitectura bananera propia de la zona. Se pretende poner en valor el legado arquitectónico del sitio, y dar jerarquía a la antigua fachada por medio de una contrapantalla de madera que permita una nueva lectura del patrimonio.
Una vez atravesado el umbral de entrada, que contrasta lo nuevo y lo preexistente, se articula una experiencia espacial que transiciona entre los muros sólidos de la fachada patrimonial, la ligereza de la madera, y la exuberancia del patio interno. Por medio de una lectura de Cien años de soledad y su referencia a la casa de los Buendía-Iguarán, se busca hacer un retorno a Macondo: lugar recorrido por aguas cristalinas, encrucijada de forasteros y epicentro del realismo mágico en Colombia.
Con el fin de adentrarse dentro del legado literario de Macondo, parte del proceso de diseño se cimentó en la lectura de pasajes de Cien años de soledad que describieran la arquitectura de la zona. De esta forma, se usaron algunas de las descripciones de la casa de los Buendía-Iguarán para que sirvieran de pautas para la búsqueda de la calidad espacial del proyecto.
A nivel de programa, se propone un restaurante en la esquina del hostal que sea de acceso libre a todas las personas. La cocina del restaurante tiene la posibilidad de unirse con la cocina del hostal y el patio interno para poder hacer uso de una capacidad extendida en ciertas festividades de la comunidad. Por otra parte, el resto del programa se orienta a las amenidades del hostal, con la zona administrativa y habitaciones compartidas para cuatro y seis personas en primera planta, con el fin de ofrecer opciones accesibles para personas con movilidad reducida y cuatro habitaciones más en el segundo nivel, dos para cuatro personas, y otras dos para seis.
El corazón del hostal se trata del patio interno, espacio de vegetación abundante, una fuente y un espejo de agua que permiten un microclima que protege de las altas temperaturas de la zona. El árbol de almendro central dota de sombra al espacio, y las paredes vegetales separan las zonas compartidas de las habitaciones para dotarlas de privacidad. Asimismo, en una de las esquinas del patio y remate visual de la recepción, se diseña una escultura como mobiliario para uso de los hospedados.
A nivel constructivo, una de las consideraciones principales fue la construcción de una segunda planta que no supusiera un riesgo estructural para la fachada patrimonial. De esta manera, se planteó una intervención en madera, apoyada en columnas separadas de los muros de mampostería existente, con materiales más livianos, y que permitieran una lectura de una primera planta estereotómica contrapuesta a una segunda planta tectónica. Por consideraciones bioclimáticas, se optó por no usar cerramientos de vidrio, sino que toda la fachada de la estructura propuesta se resolvió con persianas de madera, que permitieran el paso constante de aire, pero que pudieran cerrarse para dar privacidad a los usuarios. Así mismo, en las cubiertas se propiciaron aleros para la protección de la madera ante la lluvia y monitores para la salida del aire caliente acumulado en lo interiores de la estructura. Es así como, el hostal Relatos, se propone como una a la rica historia y a los contrastes inherentes a la región del Caribe colombiano. Al fusionar elementos arquitectónicos con la inspiración del realismo mágico de García Márquez, el proyecto busca no solo rescatar valorizar el legado histórico y patrimonial del lugar, sino también crear un espacio de encuentro y diálogo entre turistas y la comunidad local. De esta manera, Relatos se erige un espacio de hospitalidad y autenticidad, que invita a los visitantes a sumergirse en la atmósfera única de Macondo y el realismo mágico que caracterizan a este rincón de Colombia.
Dentro de este contexto histórico único, la Gobernación de Magdalena, ha presentado un proyecto denominado “Ruta Turística de Macondo”. Esta busca la reactivación de la oferta turística del departamento con diferentes propuestas dentro de las cuales está el Macondo Literario, con epicentro en la comunidad de Aracataca, en las cercanías de nuestro emplazamiento (Gobernación del Magdalena, 2023). Esto presenta la oportunidad de proponer un proyecto con miras a captar a los nuevos turistas que llegarán a la zona. De esta manera, el hostal Relatos: ubicado en el centro de Sevilla, en la Zona Bananera del departamento de Magdalena en Colombia, busca ser un sitio de integración que permita una interacción entre los turistas que visitarán la zona y las personas de la comunidad. Por medio de la propuesta de alojamiento, gastronomía y ocio, se procura generar un punto de encuentro que permita el intercambio de diferentes culturas, en donde el valor de la comunidad, lo autóctono y el legado histórico funjan como pilares del concepto generatriz del proyecto.
Relatos se embebe del legado literario de García Márquez: tierra de realismo mágico, parte del mítico Macondo y de las realidades arquitectónicas impresas por el auge y declive del banano. De esta forma, el proyecto se plantea entre dos contrastes: el art-déco de la fachada patrimonial y la arquitectura bananera propia de la zona. Se pretende poner en valor el legado arquitectónico del sitio, y dar jerarquía a la antigua fachada por medio de una contrapantalla de madera que permita una nueva lectura del patrimonio.
Una vez atravesado el umbral de entrada, que contrasta lo nuevo y lo preexistente, se articula una experiencia espacial que transiciona entre los muros sólidos de la fachada patrimonial, la ligereza de la madera, y la exuberancia del patio interno. Por medio de una lectura de Cien años de soledad y su referencia a la casa de los Buendía-Iguarán, se busca hacer un retorno a Macondo: lugar recorrido por aguas cristalinas, encrucijada de forasteros y epicentro del realismo mágico en Colombia.
Con el fin de adentrarse dentro del legado literario de Macondo, parte del proceso de diseño se cimentó en la lectura de pasajes de Cien años de soledad que describieran la arquitectura de la zona. De esta forma, se usaron algunas de las descripciones de la casa de los Buendía-Iguarán para que sirvieran de pautas para la búsqueda de la calidad espacial del proyecto.
A nivel de programa, se propone un restaurante en la esquina del hostal que sea de acceso libre a todas las personas. La cocina del restaurante tiene la posibilidad de unirse con la cocina del hostal y el patio interno para poder hacer uso de una capacidad extendida en ciertas festividades de la comunidad. Por otra parte, el resto del programa se orienta a las amenidades del hostal, con la zona administrativa y habitaciones compartidas para cuatro y seis personas en primera planta, con el fin de ofrecer opciones accesibles para personas con movilidad reducida y cuatro habitaciones más en el segundo nivel, dos para cuatro personas, y otras dos para seis.
El corazón del hostal se trata del patio interno, espacio de vegetación abundante, una fuente y un espejo de agua que permiten un microclima que protege de las altas temperaturas de la zona. El árbol de almendro central dota de sombra al espacio, y las paredes vegetales separan las zonas compartidas de las habitaciones para dotarlas de privacidad. Asimismo, en una de las esquinas del patio y remate visual de la recepción, se diseña una escultura como mobiliario para uso de los hospedados.
A nivel constructivo, una de las consideraciones principales fue la construcción de una segunda planta que no supusiera un riesgo estructural para la fachada patrimonial. De esta manera, se planteó una intervención en madera, apoyada en columnas separadas de los muros de mampostería existente, con materiales más livianos, y que permitieran una lectura de una primera planta estereotómica contrapuesta a una segunda planta tectónica. Por consideraciones bioclimáticas, se optó por no usar cerramientos de vidrio, sino que toda la fachada de la estructura propuesta se resolvió con persianas de madera, que permitieran el paso constante de aire, pero que pudieran cerrarse para dar privacidad a los usuarios. Así mismo, en las cubiertas se propiciaron aleros para la protección de la madera ante la lluvia y monitores para la salida del aire caliente acumulado en lo interiores de la estructura. Es así como, el hostal Relatos, se propone como una a la rica historia y a los contrastes inherentes a la región del Caribe colombiano. Al fusionar elementos arquitectónicos con la inspiración del realismo mágico de García Márquez, el proyecto busca no solo rescatar valorizar el legado histórico y patrimonial del lugar, sino también crear un espacio de encuentro y diálogo entre turistas y la comunidad local. De esta manera, Relatos se erige un espacio de hospitalidad y autenticidad, que invita a los visitantes a sumergirse en la atmósfera única de Macondo y el realismo mágico que caracterizan a este rincón de Colombia.