Museo de Historia Natural Kua-ar
COSTA RICA
Estudiante: Andrés Valverde Jiménez
Universidad Hispanoamericana
COSTA RICA
Estudiante: Andrés Valverde Jiménez
Universidad Hispanoamericana
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 14 200 m2
UBICACIÓN DE PROYECTO: San José, Costa Rica
UBICACIÓN DE PROYECTO: San José, Costa Rica
Ubicación del Proyecto: San José Costa Rica, (actual Zoológico y jardín botánico Simón Bolívar)
Objetivo General
diseñar una propuesta arquitectónica compleja que cuente con las condiciones necesarias para la exhibición, divulgación, almacenamiento, investigación y conservación el patrimonio natural de Costa Rica.
Presentación
La presente propuesta académica de proyecto arquitectónico nace de la necesidad de crear espacios que generen conocimiento, divulguen y sensibilicen a la población hacia un pensamiento crítico y sobre la conservación el patrimonio natural. Además de tener también un centro de investigación y conservación de especies de flora y fauna equipado con todas las necesidades espaciales que se requieren para este fin.
Descripción
Del bribri Kua-ar Planta-flota o planta que flota. El Museo de Historia Natural Kua-ar, en San José, Costa Rica, se erige como un poema arquitectónico que funde la esencia de la naturaleza con la creatividad humana. Inspirado en la delicada planta lenteja de agua, este edificio es más que una estructura; es un eco de la vida misma. Sus líneas fluidas y suaves, que parecen flotar en el aire, evocan la gracia de una planta acuática que se desliza sobre la superficie del agua. Como símbolo la lenteja de agua de sumerge en el agua para poder florecer, por tanto, como un sueño materializado, el diseño del museo abraza el entorno natural, rodeado de espejos de agua estos espejos ingresando al nivel más bajo del edificio invitando a los visitantes a sumergirse en un mundo donde la belleza y la biodiversidad se entrelazan en perfecta armonía. Este santuario del conocimiento y la conservación no solo encarna la grandeza de la naturaleza de Costa Rica, sino que también inspiraría a quienes lo visitan a contemplar y preservar la maravilla de nuestro país y planeta.
El proyecto
El diseño del museo contempla todas las necesidades espaciales para su desarrollo.
El edificio del museo se encuentran las oficinas administrativas, de dirección y operatividad del museo. Así como los diferentes espacios que requieren los empleados. Así mismo en el mismo edificio se encuentra el laboratorio de taxidermia que cuenta con entrada y zona de
carga y descarga independiente al resto del edificio, equipado con las áreas de trabajo necesarias para esta profesión además de un cuarto frio, almacén, servicios sanitarios con ducha y cambiador, zona estéril y oficina para los taxidermistas. la parte museográfica incluye dos aulas una biblioteca, 6 salas permanentes 2 salas temporales y 1 multiusos, además de 1 sala de video y 1 sala interactiva. En el piso a nivel y en conexión con el exterior se encuentra una cafetería y una tienda de souvenirs. En su azotea cuenta con una granja de 40 paneles fotovoltaicos, así aminorar en consumo eléctrico que un proyecto de esta índole requiere.
El modulo del Centro de Investigación y Conservación, cuenta con área administrativa, oficinas de científicos, espacios para empleados. Además de una clínica veterinaria, dos laboratorios de fauna y dos de flora con (con cuartos fríos, zona estéril, áreas de trabajo, almacén, servicios sanitarios con ducha y cambiador). Un Laboratorio de Genética y biología molecular, un laboratorio de suelos y agua, un banco de semillas, un almacén de colección de especímenes y oficinas de científicos aulas de capacitación y laboratorios de computación. La cubierta del centro es una cubierta verde.
El proyecto también cuenta con un auditorio con capacidad de 1500 personas, aprovechando la inclinación del terreno se ubicó estratégicamente para no interferir más de lo necesario en la topografía, la cubierta del auditorio queda a nivel de la montaña por lo que se plantea que sea una cubierta verde así se extiende la zona natural por encima del auditorio y este espacio se convierte en una especie de montaña plana que pueda ser utilizada por los usuarios. Esta cubierta, así como la cubierta verde del centro de investigación tienen conexión con los senderos a nivel que llevan al usuario al bosque. También se plantea mantener parte de los senderos existentes y crear otros espacios de ocio y recreo para los usuarios como un anfiteatro, plataformas de observación senderos colgantes y conexión peatonal con el barrio Amón y Aranjuez además de conexión con las Rutas Naturbanas. La zona de parqueos cuenta con espacio para 80 automóviles, espacios 7600, espacio de motos, buseta y bahía para bus. Y automotores eléctricos.
Contemplando el entorno en el cual se erige la propuesta, el proyecto se diseñó en la parte mas plana del terreno y en donde ya se encuentra invadido con construcciones existentes, minimizando así la posible tala o el movimiento de tierras dentro del terreno donde hay bosque, las zonas altamente pavimentadas como aceras, calles y parqueos contemplan desniveles y sistemas de recolección de agua pluvial para que una parte sea utilizada en otras necesidades, y otra parte sea redirigida a la tierra y reabastecer los suministros de los mantos acuíferos.
En resumen, el Museo de Historia Natural Kua-ar es mucho más que una simple propuesta de edificio. Es un tributo al amor por la naturaleza, un poema arquitectónico que celebra la vida en toda su exuberancia y fragilidad, y un faro de esperanza para un futuro donde la armonía entre el hombre y la naturaleza sea una realidad palpable
Objetivo General
diseñar una propuesta arquitectónica compleja que cuente con las condiciones necesarias para la exhibición, divulgación, almacenamiento, investigación y conservación el patrimonio natural de Costa Rica.
Presentación
La presente propuesta académica de proyecto arquitectónico nace de la necesidad de crear espacios que generen conocimiento, divulguen y sensibilicen a la población hacia un pensamiento crítico y sobre la conservación el patrimonio natural. Además de tener también un centro de investigación y conservación de especies de flora y fauna equipado con todas las necesidades espaciales que se requieren para este fin.
Descripción
Del bribri Kua-ar Planta-flota o planta que flota. El Museo de Historia Natural Kua-ar, en San José, Costa Rica, se erige como un poema arquitectónico que funde la esencia de la naturaleza con la creatividad humana. Inspirado en la delicada planta lenteja de agua, este edificio es más que una estructura; es un eco de la vida misma. Sus líneas fluidas y suaves, que parecen flotar en el aire, evocan la gracia de una planta acuática que se desliza sobre la superficie del agua. Como símbolo la lenteja de agua de sumerge en el agua para poder florecer, por tanto, como un sueño materializado, el diseño del museo abraza el entorno natural, rodeado de espejos de agua estos espejos ingresando al nivel más bajo del edificio invitando a los visitantes a sumergirse en un mundo donde la belleza y la biodiversidad se entrelazan en perfecta armonía. Este santuario del conocimiento y la conservación no solo encarna la grandeza de la naturaleza de Costa Rica, sino que también inspiraría a quienes lo visitan a contemplar y preservar la maravilla de nuestro país y planeta.
El proyecto
El diseño del museo contempla todas las necesidades espaciales para su desarrollo.
El edificio del museo se encuentran las oficinas administrativas, de dirección y operatividad del museo. Así como los diferentes espacios que requieren los empleados. Así mismo en el mismo edificio se encuentra el laboratorio de taxidermia que cuenta con entrada y zona de
carga y descarga independiente al resto del edificio, equipado con las áreas de trabajo necesarias para esta profesión además de un cuarto frio, almacén, servicios sanitarios con ducha y cambiador, zona estéril y oficina para los taxidermistas. la parte museográfica incluye dos aulas una biblioteca, 6 salas permanentes 2 salas temporales y 1 multiusos, además de 1 sala de video y 1 sala interactiva. En el piso a nivel y en conexión con el exterior se encuentra una cafetería y una tienda de souvenirs. En su azotea cuenta con una granja de 40 paneles fotovoltaicos, así aminorar en consumo eléctrico que un proyecto de esta índole requiere.
El modulo del Centro de Investigación y Conservación, cuenta con área administrativa, oficinas de científicos, espacios para empleados. Además de una clínica veterinaria, dos laboratorios de fauna y dos de flora con (con cuartos fríos, zona estéril, áreas de trabajo, almacén, servicios sanitarios con ducha y cambiador). Un Laboratorio de Genética y biología molecular, un laboratorio de suelos y agua, un banco de semillas, un almacén de colección de especímenes y oficinas de científicos aulas de capacitación y laboratorios de computación. La cubierta del centro es una cubierta verde.
El proyecto también cuenta con un auditorio con capacidad de 1500 personas, aprovechando la inclinación del terreno se ubicó estratégicamente para no interferir más de lo necesario en la topografía, la cubierta del auditorio queda a nivel de la montaña por lo que se plantea que sea una cubierta verde así se extiende la zona natural por encima del auditorio y este espacio se convierte en una especie de montaña plana que pueda ser utilizada por los usuarios. Esta cubierta, así como la cubierta verde del centro de investigación tienen conexión con los senderos a nivel que llevan al usuario al bosque. También se plantea mantener parte de los senderos existentes y crear otros espacios de ocio y recreo para los usuarios como un anfiteatro, plataformas de observación senderos colgantes y conexión peatonal con el barrio Amón y Aranjuez además de conexión con las Rutas Naturbanas. La zona de parqueos cuenta con espacio para 80 automóviles, espacios 7600, espacio de motos, buseta y bahía para bus. Y automotores eléctricos.
Contemplando el entorno en el cual se erige la propuesta, el proyecto se diseñó en la parte mas plana del terreno y en donde ya se encuentra invadido con construcciones existentes, minimizando así la posible tala o el movimiento de tierras dentro del terreno donde hay bosque, las zonas altamente pavimentadas como aceras, calles y parqueos contemplan desniveles y sistemas de recolección de agua pluvial para que una parte sea utilizada en otras necesidades, y otra parte sea redirigida a la tierra y reabastecer los suministros de los mantos acuíferos.
En resumen, el Museo de Historia Natural Kua-ar es mucho más que una simple propuesta de edificio. Es un tributo al amor por la naturaleza, un poema arquitectónico que celebra la vida en toda su exuberancia y fragilidad, y un faro de esperanza para un futuro donde la armonía entre el hombre y la naturaleza sea una realidad palpable