Restaurante El Palenque Diriá
COSTA RICA
Estudiante:
Juan Diego Ramírez Villalta
Universidad Latina de Costa Rica
COSTA RICA
Estudiante:
Juan Diego Ramírez Villalta
Universidad Latina de Costa Rica
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 650 m2
UBICACIÓN DE PROYECTO: Santa Cruz, Guanacaste
UBICACIÓN DE PROYECTO: Santa Cruz, Guanacaste
La circulación es un ramal que se va cosiendo por medio de espacios que se interrelacionan con las paredes de piedra que son sostenidas por plataformas que culminan hasta el nivel de la mesa, utilizándose como un borde infinito que se funde con el horizonte, explorando con la mirada como se relacionan las áreas de desplazamiento junto a los módulos y sus conexiones.
En el interior se siente una armonía con el exterior, generando una paz con el sonido de los pájaros en los alrededores, que se aprecian en las ramas de los arboles que son mecidas por el viento.
En el contexto se conjugan los elementos que son el fondo de la obra reservándose para el escenario, que se va desenvolviendo ante nuestra mirada lectora, en el proceso la mente lo lee con la uniformidad y el orden que complementan un espacio. En este caso los materiales cobran vida siendo ellos protagonistas para vivir con nosotros mismos. brindándonos un estilo de vida confortable con una conciencia sostenible.
Sostienen la tierra para que no se desborone
Son los gaviones a la orilla de los paredones
Dejando hablar a los materiales
Las aberturas del cerramiento dejan colar las vistas del paisaje fugándose en el interior con remates visuales internos que desnudan a los materiales exponiéndolos al exterior conectándolos entre si sintiéndonos identificados con el contexto los elementos nos cobijan y envuelven de manera calidad.
El aire entra rompiendo en una cortina de agua soplando una brisa que circula sacando el aire caliente creando un ciclo de frescura que nos relaja al escuchar el sonido del agua cayendo un chorro sobre una pared de granito, creando una cascada que es bordeada por plataformas suspendidas los trescientos sesenta grados jugando con desniveles acompañados de bordes que almacenan caminos de plantas apreciándola de diferentes perspectivas con paradas de mesas y sillas para comer olvidando lo monótono y encendiendo la creatividad a la hora de comer acompañándolo con los sonidos de la naturaleza.
Suspendido del suelo se adapta al entorno con unos gaviones de piedra bruta que eleva al proyecto como si este flotara, apreciando la tierra y sintiendo el olor a tierra mojada para alimentar a los pulmones de aire puro.
Se enmarca dentro del centro del proyecto una fuente que brota de una pared llorona la cual se roba las miradas de todos y principalmente desde al entrar, cautiva los sentidos se establece como un elemento articulado que centra en ella un ambiente de armonioso sonido.
En conjunto de maderas autóctonas con piedras de rio permitiendo la relación directa entre el interior como el exterior.
Los espacios conjugan sus propias cualidades dándoles vida a los materiales de manera natural.
Como una línea uniendo puntos el corredor une los módulos que componen el proyecto, cada uno tiene su función independiente como un órgano pero trabajando como un sistema holístico, tapados por los techos en algunos tramos y en otros con materiales traslucidos permitiendo la luz aprovechándola para tener una claridad natural que nos invita a comer y a conversar, entretenidos con las sombras en el interior de los cielo rasos como de los tapicheles y la pérgola que van siendo testigos protagonistas para cerrar el telón del atardecer.
Se escucha como las ramas se tocan por el viento, pero en los techos también hay unas ramas de palmera de coroza que visten de carácter cálido abrigando como si se estuviera en una cabaña fundiéndose con el piso de madera plasmando recorridos que se fugan con los postes que amortiguan el techo de teja dejando percibir su barro y dejándose moldear.
Lo contemporáneo desenvuelve la atmosfera en un ambiente que integra la esencia de las cosas, moviéndose en un eje central que se va dividiendo en tramos en desniveles las cuales se dejan ver diferentes formas de ser expuestas una con otra.
Las combinaciones de elementos atraen a la persona a seguir conociendo el proyecto, la invitación comienza desde antes de entrar se aprecia como las aberturas invitan la mirada a escabullirse en compañía del viento que sigue recorriendo todas las áreas hasta entrando por el piso permitiendo que el suelo respire, soltando un aroma húmedo cuando llueve aprovechando el dióxido de carbono para a la vez limpiar nuestros pulmones con solo estar sentados al mismo momento de degustar la gastronomía autóctona, creando un ambiente óptimo para mantener la naturaleza involucrada en nuestras vidas.
En el interior se siente una armonía con el exterior, generando una paz con el sonido de los pájaros en los alrededores, que se aprecian en las ramas de los arboles que son mecidas por el viento.
En el contexto se conjugan los elementos que son el fondo de la obra reservándose para el escenario, que se va desenvolviendo ante nuestra mirada lectora, en el proceso la mente lo lee con la uniformidad y el orden que complementan un espacio. En este caso los materiales cobran vida siendo ellos protagonistas para vivir con nosotros mismos. brindándonos un estilo de vida confortable con una conciencia sostenible.
Sostienen la tierra para que no se desborone
Son los gaviones a la orilla de los paredones
Dejando hablar a los materiales
Las aberturas del cerramiento dejan colar las vistas del paisaje fugándose en el interior con remates visuales internos que desnudan a los materiales exponiéndolos al exterior conectándolos entre si sintiéndonos identificados con el contexto los elementos nos cobijan y envuelven de manera calidad.
El aire entra rompiendo en una cortina de agua soplando una brisa que circula sacando el aire caliente creando un ciclo de frescura que nos relaja al escuchar el sonido del agua cayendo un chorro sobre una pared de granito, creando una cascada que es bordeada por plataformas suspendidas los trescientos sesenta grados jugando con desniveles acompañados de bordes que almacenan caminos de plantas apreciándola de diferentes perspectivas con paradas de mesas y sillas para comer olvidando lo monótono y encendiendo la creatividad a la hora de comer acompañándolo con los sonidos de la naturaleza.
Suspendido del suelo se adapta al entorno con unos gaviones de piedra bruta que eleva al proyecto como si este flotara, apreciando la tierra y sintiendo el olor a tierra mojada para alimentar a los pulmones de aire puro.
Se enmarca dentro del centro del proyecto una fuente que brota de una pared llorona la cual se roba las miradas de todos y principalmente desde al entrar, cautiva los sentidos se establece como un elemento articulado que centra en ella un ambiente de armonioso sonido.
En conjunto de maderas autóctonas con piedras de rio permitiendo la relación directa entre el interior como el exterior.
Los espacios conjugan sus propias cualidades dándoles vida a los materiales de manera natural.
Como una línea uniendo puntos el corredor une los módulos que componen el proyecto, cada uno tiene su función independiente como un órgano pero trabajando como un sistema holístico, tapados por los techos en algunos tramos y en otros con materiales traslucidos permitiendo la luz aprovechándola para tener una claridad natural que nos invita a comer y a conversar, entretenidos con las sombras en el interior de los cielo rasos como de los tapicheles y la pérgola que van siendo testigos protagonistas para cerrar el telón del atardecer.
Se escucha como las ramas se tocan por el viento, pero en los techos también hay unas ramas de palmera de coroza que visten de carácter cálido abrigando como si se estuviera en una cabaña fundiéndose con el piso de madera plasmando recorridos que se fugan con los postes que amortiguan el techo de teja dejando percibir su barro y dejándose moldear.
Lo contemporáneo desenvuelve la atmosfera en un ambiente que integra la esencia de las cosas, moviéndose en un eje central que se va dividiendo en tramos en desniveles las cuales se dejan ver diferentes formas de ser expuestas una con otra.
Las combinaciones de elementos atraen a la persona a seguir conociendo el proyecto, la invitación comienza desde antes de entrar se aprecia como las aberturas invitan la mirada a escabullirse en compañía del viento que sigue recorriendo todas las áreas hasta entrando por el piso permitiendo que el suelo respire, soltando un aroma húmedo cuando llueve aprovechando el dióxido de carbono para a la vez limpiar nuestros pulmones con solo estar sentados al mismo momento de degustar la gastronomía autóctona, creando un ambiente óptimo para mantener la naturaleza involucrada en nuestras vidas.