ENFRIAMIENTO DE SUPERFICIES DE EDIFICIOS CON AGUA LLUVIA
HONDURAS - AUSTRALIA
Arq. Claudio Aurelio Díaz Sandoval
HONDURAS - AUSTRALIA
Arq. Claudio Aurelio Díaz Sandoval
El trópico cálido‐húmedo es una región de mucha lluvia y energía solar, con alta evapotranspiración y rica biodiversidad, caracterizado por una cubierta forestal que influye en el clima al usar y disipar la energía solar e interactuar con el ciclo del agua. Muchas áreas de esta región pierden capacidad de regular sus flujos hidrológicos típicos y su balance de energía superficial debido al cambio de uso de la tierra y cubierta vegetal causados por la urbanización, y se vuelven entornos con temperaturas elevadas, ciclo de agua interrumpido, calidad de agua degradada y biodiversidad reducida.
La infraestructura verde es una solución basada en la naturaleza que atenúa estos impactos de la urbanización, pero que no siempre puede aplicarse por limitaciones físicas del contexto urbano y barreras técnicas y económicas. Alternativamente, las superficies urbanas construidas pueden adaptarse para aprovechar la lluvia copiosa del trópico húmedo y restaurar los balances de agua y energía alterados por la cubierta urbana. Una forma es usar agua lluvia para enfriar la superficie de edificios por evaporación, reducir la acumulación y transferencia de calor en su envolvente y aminorar la escorrentía de aguas pluviales.
Este estudio explora el uso del agua lluvia para enfriamiento evaporativo de superficies de edificios (EESE) con una visión holística, integrando criterios de arquitectura, física de edificios, climatología urbana e hidrología urbana, para medir su potencial como estrategia común para mitigar problemas urbanos del trópico húmedo como sobrecalentamiento, inundaciones y contaminación del agua. Influencias climáticas, desempeño higrotérmico, efectos de radiación y humedad, tasas de evaporación y consumo de agua en edificios de baja altura se miden con experimentos de campo, simulación CFD e higrotérmica y presupuestos de agua para estimar beneficios energéticos, hidrológicos y ambientales del EESE.
Los resultados indican que en el trópico cálido‐húmedo el efecto de enfriamiento de la lluvia no es despreciable y se produce por solo una pequeña porción de la lluvia interceptada por los edificios. También, que las estrategias de EESE mitigan efectivamente el sobrecalentamiento urbano y pueden absorber mucho del superávit de lluvia y reducir la escorrentía. Además, se muestra que en exteriores el EESE eleva la humedad, pero no la incomodidad térmica, y que, aunque reduce la temperatura de superficies, por si solo es rara vez suficiente para alcanzar confort térmico.
Enlace a la investigación:
http://unsworks.unsw.edu.au/fapi/datastream/unsworks:59612/SOURCE02?view=true
La infraestructura verde es una solución basada en la naturaleza que atenúa estos impactos de la urbanización, pero que no siempre puede aplicarse por limitaciones físicas del contexto urbano y barreras técnicas y económicas. Alternativamente, las superficies urbanas construidas pueden adaptarse para aprovechar la lluvia copiosa del trópico húmedo y restaurar los balances de agua y energía alterados por la cubierta urbana. Una forma es usar agua lluvia para enfriar la superficie de edificios por evaporación, reducir la acumulación y transferencia de calor en su envolvente y aminorar la escorrentía de aguas pluviales.
Este estudio explora el uso del agua lluvia para enfriamiento evaporativo de superficies de edificios (EESE) con una visión holística, integrando criterios de arquitectura, física de edificios, climatología urbana e hidrología urbana, para medir su potencial como estrategia común para mitigar problemas urbanos del trópico húmedo como sobrecalentamiento, inundaciones y contaminación del agua. Influencias climáticas, desempeño higrotérmico, efectos de radiación y humedad, tasas de evaporación y consumo de agua en edificios de baja altura se miden con experimentos de campo, simulación CFD e higrotérmica y presupuestos de agua para estimar beneficios energéticos, hidrológicos y ambientales del EESE.
Los resultados indican que en el trópico cálido‐húmedo el efecto de enfriamiento de la lluvia no es despreciable y se produce por solo una pequeña porción de la lluvia interceptada por los edificios. También, que las estrategias de EESE mitigan efectivamente el sobrecalentamiento urbano y pueden absorber mucho del superávit de lluvia y reducir la escorrentía. Además, se muestra que en exteriores el EESE eleva la humedad, pero no la incomodidad térmica, y que, aunque reduce la temperatura de superficies, por si solo es rara vez suficiente para alcanzar confort térmico.
Enlace a la investigación:
http://unsworks.unsw.edu.au/fapi/datastream/unsworks:59612/SOURCE02?view=true