Rehabilitacion del Quiosco del Parque José Martí de Orotina
Costa Rica
Arq. Rodolfo Mejías Cubero
Costa Rica
Arq. Rodolfo Mejías Cubero
NOMBRE DE PROFESIONAL: Arq. Rodolfo Mejías Cubero
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Arq. Rodolfo Mejías Cubero
DISEÑO TOPOGRÁFICO: Arq. Rodolfo Mejías Cubero, director del proyecto, Arq. Gustavo González Quirós, colaborador
DISEÑO ELÉCTRICO: Ing. José Mejías Cubero, Ing. Gustavo Bodan Vega, colaborador
EMPRESA CONSTRUCTORA: Arq. Jean Carlo Alpízar Herra, Inspector Municipalidad de Orotina, Ing. Alejandro Castillo Castro, Ing. María Fernanda Castillo Castro, Directores Técnicos, Constructora Montedes S.A.
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 500 m2
UBICACIÓN PROYECTO: Alajuela, Orotina
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Arq. Rodolfo Mejías Cubero
DISEÑO TOPOGRÁFICO: Arq. Rodolfo Mejías Cubero, director del proyecto, Arq. Gustavo González Quirós, colaborador
DISEÑO ELÉCTRICO: Ing. José Mejías Cubero, Ing. Gustavo Bodan Vega, colaborador
EMPRESA CONSTRUCTORA: Arq. Jean Carlo Alpízar Herra, Inspector Municipalidad de Orotina, Ing. Alejandro Castillo Castro, Ing. María Fernanda Castillo Castro, Directores Técnicos, Constructora Montedes S.A.
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 500 m2
UBICACIÓN PROYECTO: Alajuela, Orotina
En pocas ocasiones se tiene la oportunidad de poder retomar la arquitectura emblemática de nuestra infancia y contribuir a sacarla del olvido. Lamentablemente poco a poco empezamos a ver con naturalidad a nuestro patrimonio arquitectónico deteriorarse, ya sea por el paso del tiempo o por “buenas intenciones” tomadas a la ligera y sin asesoramiento.
Antecedentes:
El Parque José Martí de la Ciudad de Orotina, tiene su origen a finales del siglo IXX cuando el asentamiento de Santo Domingo de San Mateo, era una plaza rodeada de almendros e higuerones y custodiada por un templo, una escuela y un caserío de madera y tejas. En esa plaza pronto nacería un pequeño quiosco de madera en estilo victoriano, con escalinatas y barandales. Un pequeño espacio destinado al quehacer cultural que incipientemente se empezaba a gestar y que don Luis Ferrero describirá como un pueblo tranquilo y tostadito por el sol.
Pronto vendrían cambios radicales a este pueblo con la aparición del Ferrocarril al Pacifico. Así, el desarrollo económico y comercial también iría acompañado de la efervescencia cultural de un pueblo en crecimiento.
Para 1908, Santo Domingo de San Mateo logra ser el cantón noveno de la provincia de Alajuela, y cambia su nombre al de Orotina. Con prontitud la ciudad empieza a crecer más, y no fue hasta 1935 en la última administración de Ricardo Jiménez, que se realizan dos importantes obras de infraestructura en la ciudad, la construcción de la Escuela pública y la construcción del Parque.
Hay certeza de la autoría del edificio de la escuela por parte del Arq. José María Barrantes, no así para el quiosco, pero esto es por falta de documentación. Sin embargo dada la similitud estilística entre la escuela y el Quiosco, (ambas estructuras replican las mismas columnas estilo toscano, muy características de la obra del arquitecto Barrantes), también que podríamos atribuirle su diseño a este prolífico arquitecto.
El parque posteriormente se bautizaría con el nombre del poeta y político cubano José Martí, como homenaje a su paso y corta permanencia por la ciudad. Tiempo después Fulgencio Batista donaría un busto de mármol del prócer y las palmas reales cubanas que hasta hoy le identifican en su paisaje.
El quiosco es una estructura octogonal, con un lenguaje “neoclásico”, con columnas estilo Toscano. La cubierta esta coronada por un arpa “clásica”, y ocupa un lugar predominante entre los árboles y recorridos internos en todo toda la extensión del parque (una manzana de terreno). Toda la construcción es en concreto armado y con mampostería de ladrillo. Contaba hasta 1994 con dos escalinatas, pero una mala decisión local, llevo a la destrucción de una de las escalinatas y a ocultar bajo tres jardineras de bloque de concreto, los basamentos de las columnas, de igual manera se le coloco piso cerámico de mala calidad y se pintó con los colores de la bandera del cantón.
Criterios de restauración:
Si bien el quiosco mantenía su uso, fue mutilada y desvirtuada su esencia original que había permanecido intacta durante cerca de sesenta años.
Se tomó como premisa los siguientes aspectos:
- Retiro de las jardineras de bloque de concreto y descubrimiento de los pedestales de las columnas.
- Reconstrucción de la escalinata oeste demolida, para ello se contaba con documentación fotográfica y la escalinata oeste.
- Retiro de la cerámica del piso del quiosco y redescubrimiento y pulido del concreto original para retirar residuos del mortero con el que se pegó la cerámica a la estructura original
- Retiro de cerca de diez capas de diferentes pinturas y variedad de colores y calidades, descubriendo el color de la primera patina de la pintura original.
- Acondicionamiento de toda la estructura con electricidad para la instalación de equipo de sonido para eventos.
- Aplicabilidad de la ley 7600. Para este punto se doto de una baranda, que sirviera de apoyo al ascenso y descenso del quiosco y seguridad a las personas en la plataforma. Esta baranda se diseñó pensando en un material durable y resistente al alto tránsito, y que reflejara de manera conservadora el espíritu estilístico del quiosco, apegado a criterios de mimetismo y no de yuxtaposición formal, su factura busco usar colores neutros y evitar agredir las columnas por lo que se diseñó en paneles independientes, de fácil retiro en intervenciones futuras. Además cuenta con la prevista de accesibilidad para la colocación de un pequeño ascensor vertical y que la estructura histórica pueda llegar a ser 100% accesible.
- Para la iluminación, se buscó resaltar las cualidades arquitectónicas y plásticas del quiosco, iluminando cada columna de manera independiente y puntos centrales y perimetrales claves, asimismo se resaltó la escultura del arpa como elemento de remate a contraluz por el uso de iluminación led de colores. También se procedió al retiro de una lámpara de alumbrado público que cumplía la función de iluminación.
Procedimientos:
Se comenzó con el retiro de: las jardineras exteriores, pisos cerámicos, y retiro de todas las capas de pintura, y reparación de las zonas con fisuras. Siempre con el asesoramiento técnico especializado de una casa de pinturas de renombre.
Se procedió al levantamiento de la escalinata existente para la posterior construcción de la réplica.
Se realizó documentación fotografía del estado en que se encontraba la estructura, y de cada una de las etapas de intervención. Se trabajó con materiales de primera calidad para la reparación de fisuras y se procedió a el impermeabilizado y sellado previo a la colocación de la pintura. Se seleccionó pintura tipo satinada, para facilidad de limpieza y lavado.
Contexto:
La restauración y puesta en valor del quiosco del parque José Martí, nace como un proyecto complementario a la construcción del nuevo bulevar peatonal de la ciudad de Orotina. Es por eso que la recuperación del quiosco va acompañada de un remozamiento de su entorno. Que también fue alterado y dañado en la remodelación de 1994.
Se complementa con un nuevo diseño de adoquines que surge a partir de la configuración geométrica del quiosco, y se conecta al nuevo bulevar a través de un eje que cumple la función de espacio escenográfico en sí mismo, utilizando el quiosco como telón y complemento. A su vez este conector funciona como gradería para el público que participa de las actividades que se desarrollen dentro del quiosco.
Además se contribuye a reforzar su carácter de punto focal y como eje yuxtapuesto al bulevar y remate antagónico al templo católico que se encuentra en el otro extremo del eje.
La propuesta de conexión peatonal al bulevar contemplo:
- Cambio de adoquines y ensanchamiento de la acera que va desde el boulevard hasta el quiosco.
- Construcción de 2 bancas semicirculares e instalación de postes de concretos (recuperación del diseño existente) y colocación de lámparas de ahorro energético.
- Las bancas son concreto armado, con acabado fino al tacto de primera calidad, se utilizara el diseño suministrado donde se incluyen una hilera de ladrillo de primera calidad, en posición vertical, debidamente sisados. Sobre los ladrillos va relieve ornamental, según diseño en planos.
- Se realizaran perforaciones a la banca corrida de tal manera de que no se presenten acumulaciones de agua en los asientos. Las bancas se adaptaran a la pendiente del terreno en los puntos de la línea del borde del semicírculo que las genera y la acera frontal
- La iluminación del eje se complementó con el cambio de iluminación del todo el parque y la colocación de 54 nuevas luminarias.
- Colocación de losetas táctiles para personas con discapacidad visual según distribución señalada en planos.
Antecedentes:
El Parque José Martí de la Ciudad de Orotina, tiene su origen a finales del siglo IXX cuando el asentamiento de Santo Domingo de San Mateo, era una plaza rodeada de almendros e higuerones y custodiada por un templo, una escuela y un caserío de madera y tejas. En esa plaza pronto nacería un pequeño quiosco de madera en estilo victoriano, con escalinatas y barandales. Un pequeño espacio destinado al quehacer cultural que incipientemente se empezaba a gestar y que don Luis Ferrero describirá como un pueblo tranquilo y tostadito por el sol.
Pronto vendrían cambios radicales a este pueblo con la aparición del Ferrocarril al Pacifico. Así, el desarrollo económico y comercial también iría acompañado de la efervescencia cultural de un pueblo en crecimiento.
Para 1908, Santo Domingo de San Mateo logra ser el cantón noveno de la provincia de Alajuela, y cambia su nombre al de Orotina. Con prontitud la ciudad empieza a crecer más, y no fue hasta 1935 en la última administración de Ricardo Jiménez, que se realizan dos importantes obras de infraestructura en la ciudad, la construcción de la Escuela pública y la construcción del Parque.
Hay certeza de la autoría del edificio de la escuela por parte del Arq. José María Barrantes, no así para el quiosco, pero esto es por falta de documentación. Sin embargo dada la similitud estilística entre la escuela y el Quiosco, (ambas estructuras replican las mismas columnas estilo toscano, muy características de la obra del arquitecto Barrantes), también que podríamos atribuirle su diseño a este prolífico arquitecto.
El parque posteriormente se bautizaría con el nombre del poeta y político cubano José Martí, como homenaje a su paso y corta permanencia por la ciudad. Tiempo después Fulgencio Batista donaría un busto de mármol del prócer y las palmas reales cubanas que hasta hoy le identifican en su paisaje.
El quiosco es una estructura octogonal, con un lenguaje “neoclásico”, con columnas estilo Toscano. La cubierta esta coronada por un arpa “clásica”, y ocupa un lugar predominante entre los árboles y recorridos internos en todo toda la extensión del parque (una manzana de terreno). Toda la construcción es en concreto armado y con mampostería de ladrillo. Contaba hasta 1994 con dos escalinatas, pero una mala decisión local, llevo a la destrucción de una de las escalinatas y a ocultar bajo tres jardineras de bloque de concreto, los basamentos de las columnas, de igual manera se le coloco piso cerámico de mala calidad y se pintó con los colores de la bandera del cantón.
Criterios de restauración:
Si bien el quiosco mantenía su uso, fue mutilada y desvirtuada su esencia original que había permanecido intacta durante cerca de sesenta años.
Se tomó como premisa los siguientes aspectos:
- Retiro de las jardineras de bloque de concreto y descubrimiento de los pedestales de las columnas.
- Reconstrucción de la escalinata oeste demolida, para ello se contaba con documentación fotográfica y la escalinata oeste.
- Retiro de la cerámica del piso del quiosco y redescubrimiento y pulido del concreto original para retirar residuos del mortero con el que se pegó la cerámica a la estructura original
- Retiro de cerca de diez capas de diferentes pinturas y variedad de colores y calidades, descubriendo el color de la primera patina de la pintura original.
- Acondicionamiento de toda la estructura con electricidad para la instalación de equipo de sonido para eventos.
- Aplicabilidad de la ley 7600. Para este punto se doto de una baranda, que sirviera de apoyo al ascenso y descenso del quiosco y seguridad a las personas en la plataforma. Esta baranda se diseñó pensando en un material durable y resistente al alto tránsito, y que reflejara de manera conservadora el espíritu estilístico del quiosco, apegado a criterios de mimetismo y no de yuxtaposición formal, su factura busco usar colores neutros y evitar agredir las columnas por lo que se diseñó en paneles independientes, de fácil retiro en intervenciones futuras. Además cuenta con la prevista de accesibilidad para la colocación de un pequeño ascensor vertical y que la estructura histórica pueda llegar a ser 100% accesible.
- Para la iluminación, se buscó resaltar las cualidades arquitectónicas y plásticas del quiosco, iluminando cada columna de manera independiente y puntos centrales y perimetrales claves, asimismo se resaltó la escultura del arpa como elemento de remate a contraluz por el uso de iluminación led de colores. También se procedió al retiro de una lámpara de alumbrado público que cumplía la función de iluminación.
Procedimientos:
Se comenzó con el retiro de: las jardineras exteriores, pisos cerámicos, y retiro de todas las capas de pintura, y reparación de las zonas con fisuras. Siempre con el asesoramiento técnico especializado de una casa de pinturas de renombre.
Se procedió al levantamiento de la escalinata existente para la posterior construcción de la réplica.
Se realizó documentación fotografía del estado en que se encontraba la estructura, y de cada una de las etapas de intervención. Se trabajó con materiales de primera calidad para la reparación de fisuras y se procedió a el impermeabilizado y sellado previo a la colocación de la pintura. Se seleccionó pintura tipo satinada, para facilidad de limpieza y lavado.
Contexto:
La restauración y puesta en valor del quiosco del parque José Martí, nace como un proyecto complementario a la construcción del nuevo bulevar peatonal de la ciudad de Orotina. Es por eso que la recuperación del quiosco va acompañada de un remozamiento de su entorno. Que también fue alterado y dañado en la remodelación de 1994.
Se complementa con un nuevo diseño de adoquines que surge a partir de la configuración geométrica del quiosco, y se conecta al nuevo bulevar a través de un eje que cumple la función de espacio escenográfico en sí mismo, utilizando el quiosco como telón y complemento. A su vez este conector funciona como gradería para el público que participa de las actividades que se desarrollen dentro del quiosco.
Además se contribuye a reforzar su carácter de punto focal y como eje yuxtapuesto al bulevar y remate antagónico al templo católico que se encuentra en el otro extremo del eje.
La propuesta de conexión peatonal al bulevar contemplo:
- Cambio de adoquines y ensanchamiento de la acera que va desde el boulevard hasta el quiosco.
- Construcción de 2 bancas semicirculares e instalación de postes de concretos (recuperación del diseño existente) y colocación de lámparas de ahorro energético.
- Las bancas son concreto armado, con acabado fino al tacto de primera calidad, se utilizara el diseño suministrado donde se incluyen una hilera de ladrillo de primera calidad, en posición vertical, debidamente sisados. Sobre los ladrillos va relieve ornamental, según diseño en planos.
- Se realizaran perforaciones a la banca corrida de tal manera de que no se presenten acumulaciones de agua en los asientos. Las bancas se adaptaran a la pendiente del terreno en los puntos de la línea del borde del semicírculo que las genera y la acera frontal
- La iluminación del eje se complementó con el cambio de iluminación del todo el parque y la colocación de 54 nuevas luminarias.
- Colocación de losetas táctiles para personas con discapacidad visual según distribución señalada en planos.