CORREDOR URBANO: HUMANIZACIÓN DEL PASO ELEVADO DE LIBERIA
COSTA RICA
Arq. Pedro Luis Duarte Venegas
COSTA RICA
Arq. Pedro Luis Duarte Venegas
NOMBRE DEL PROFESIONAL: Arq. Pedro Luis Duarte Venegas
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Arq. Pedro Luis Duarte Venegas
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 8300 m2
UBICACIÓN PROYECTO: Liberia, Guanacaste, Costa Rica
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Arq. Pedro Luis Duarte Venegas
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 8300 m2
UBICACIÓN PROYECTO: Liberia, Guanacaste, Costa Rica
Corredor Urbano busca cambiar la concepción de lo que es un sistema e infraestructura urbana. Buscando un protagonismo en el peatón y su modo de vivir la ciudad,. La ciudad de Liberia sufrió uno de sus mayores impactos a nivel de infraestructura urbana de los últimos años al concluirse el tramo Cañas-Liberia de la Interamericana Norte. “El cruce” de Liberia se vio aplastado por este paso elevado que se colocó para la facilidad de tránsito, provocando que la ciudad “se partiera en dos”, debido a la barrera física que dicha infraestructura crea. Afectando las interacciones y vida de los ciudadanos de la ciudad, sin contemplar sus modos alternativos de movilidad.
La búsqueda de una infraestructura por y para el peatón, lleva a pensar en un espacio dónde lo público y lo privado interactúen, por esto nace el “corredor”, espacio de la arquitectura costarricense que sirve de antesala para los visitantes y a su vez, espacio social y de reunión sin dejar de tener ese carácter de transición.
EL proyecto busca ser ese “Corredor Urbano” que sea el recibidor de los nuevos visitantes ante la ciudad. Y a su vez, ser un eje peatonal de alto tránsito, buscando contrarrestar el impacto y escala de la infraestructura vial impuesta, utilizando los medios de la arquitectura, el urbanismo y el paisajismo para lograrlo. Dicho eje peatonal recorre a lo largo del eje este-oeste del cruce, comunicando con la ciudad “tradicional” con la “nueva” ciudad que cada vez crece hacia el lado del aeropuerto internacional Daniel Oduber.
El eje más allá de negar la infraestructura vial, busca “arropar” o “abrazar” para volverlo uno con la ciudad. En otras palabras, poder humanizar la infraestructura que no tomó en cuenta al ciudadano. Parte de esta idea se intenta reflejar en su materialidad: la madera busca ser un material suave y cálido que te invita a quedarte en su espacio, al contrario a su parte el concreto (material predominante del paso) que es tosco y frío, y que despacha a todo aquel a su alrededor.
Sumando la intervención paisajística que intenta crear distintas sensaciones que normalmente en una ciudad es difícil de encontrar, aprovechando las bondades y riquezas de la misma flora autóctona de la provincia.
“Corredor Urbano” nace para ser ese hito de la ciudad, esa cara que reciba a sus visitantes y a su vez, ser ese facilitador de la vida urbana del ciudadano. Esto es lo que hace a la infraestructura urbana un potencializador de la ciudad, cuando
se diseña por y para las personas.
La búsqueda de una infraestructura por y para el peatón, lleva a pensar en un espacio dónde lo público y lo privado interactúen, por esto nace el “corredor”, espacio de la arquitectura costarricense que sirve de antesala para los visitantes y a su vez, espacio social y de reunión sin dejar de tener ese carácter de transición.
EL proyecto busca ser ese “Corredor Urbano” que sea el recibidor de los nuevos visitantes ante la ciudad. Y a su vez, ser un eje peatonal de alto tránsito, buscando contrarrestar el impacto y escala de la infraestructura vial impuesta, utilizando los medios de la arquitectura, el urbanismo y el paisajismo para lograrlo. Dicho eje peatonal recorre a lo largo del eje este-oeste del cruce, comunicando con la ciudad “tradicional” con la “nueva” ciudad que cada vez crece hacia el lado del aeropuerto internacional Daniel Oduber.
El eje más allá de negar la infraestructura vial, busca “arropar” o “abrazar” para volverlo uno con la ciudad. En otras palabras, poder humanizar la infraestructura que no tomó en cuenta al ciudadano. Parte de esta idea se intenta reflejar en su materialidad: la madera busca ser un material suave y cálido que te invita a quedarte en su espacio, al contrario a su parte el concreto (material predominante del paso) que es tosco y frío, y que despacha a todo aquel a su alrededor.
Sumando la intervención paisajística que intenta crear distintas sensaciones que normalmente en una ciudad es difícil de encontrar, aprovechando las bondades y riquezas de la misma flora autóctona de la provincia.
“Corredor Urbano” nace para ser ese hito de la ciudad, esa cara que reciba a sus visitantes y a su vez, ser ese facilitador de la vida urbana del ciudadano. Esto es lo que hace a la infraestructura urbana un potencializador de la ciudad, cuando
se diseña por y para las personas.