VILLA DEPORTIVA ECOLÓGICA MUNICIPAL DE ESCAZÚ
COSTA RICA
Arq. Andrés Morales Aguiar
COSTA RICA
Arq. Andrés Morales Aguiar
NOMBRE DEL PROFESIONAL: Arq. Andrés Morales Aguiar
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Arq. Andrés Morales Aguiar
DISEÑO ELÉCTRICO: Ing. José Pablo Hernández
DISEÑO ESTRUCTURAL: Ing. Juan Carlos Cordero
DISEÑO TOPOGRÁFICO: Municipalidad de Escazú
EMPRESA CONSTRUCTORA: SAGA Ingeniería
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 15 886 m2
UBICACIÓN PROYECTO: San Antonio de Escazú, San José, Costa Rica
DISEÑO ARQUITECTÓNICO: Arq. Andrés Morales Aguiar
DISEÑO ELÉCTRICO: Ing. José Pablo Hernández
DISEÑO ESTRUCTURAL: Ing. Juan Carlos Cordero
DISEÑO TOPOGRÁFICO: Municipalidad de Escazú
EMPRESA CONSTRUCTORA: SAGA Ingeniería
ÁREA CONSTRUCCIÓN: 15 886 m2
UBICACIÓN PROYECTO: San Antonio de Escazú, San José, Costa Rica
VILLA DEPORTIVA ECOLÓGICA MUNICIPAL DE ESCAZÚ
Creemos que como arquitectos debemos poner nuestro conocimiento al servicio de la sociedad, creando proyectos que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Es así como mediante FUNARIS (Fundación Arquitectura de Interés Social), diseñamos y construimos proyectos de vivienda, áreas para la recreación, el deporte y la cultura, ya que son esenciales para el desarrollo social.
Es así como nace la Villa Deportiva Ecológica de Escazú, como un proyecto sin fines de lucro en alianza con el gobierno local, que se crea bajo la premisa de tener un jardín urbano dentro del cual se desarrollen instalaciones deportivas, artísticas y culturales para la comunidad.
A nivel ecológico ha sido proyectado como un complejo en armonía con la naturaleza, manteniendo prácticas de conservación y buen uso de los recursos naturales. Prevalece un diseño adaptado a la topografía, se aprovecha la iluminación natural, la ventilación cruzada y la protección mediante generosos aleros. Se conservan los árboles existentes en el sitio y se trasplantan los necesarios para mantener su entorno. Además, se incorporan tecnologías amigables con el ambiente, con iluminación autosuficiente mediante paneles solares, el agua de las piscinas se calienta mediante energía solar, se cuenta con planta de tratamiento de aguas negras, y el agua pluvial es reutilizada para el riego de las zonas verdes y jardines. El proyecto promueve el transporte público y estaciones para bicicletas con el fin de incentivar el uso de estos medios de transporte.
A nivel social se establece como un destino que permite a los habitantes apropiarse y disfrutar de la naturaleza. El proyecto consta de dos edificios principales; el primer edificio cuenta con una piscina semiolímpica techada de 8 carriles, con gradería para 500 personas. Una piscina para adulto mayor y terapia física, y una piscina para niños. El segundo edificio es un gimnasio multiuso techado con gradería para 1200 personas, con 8 salones multiuso. Bajo la sombra de los árboles se encuentra un anfiteatro para 300 personas que permite la realización de actividades culturales, artísticas y sociales.
Este complejo se encuentra comunicado entre sí mediante senderos amplios y rampas sinuosas que aseguran su accesibilidad, estas se mezclan entre los árboles y las rocas existentes, creando espacios de interacción con la naturaleza mientras se recorren los jardines, permitiendo llevar a cabo ferias temporales alrededor del parque para diferentes usos y épocas del año.
Creemos que como arquitectos debemos poner nuestro conocimiento al servicio de la sociedad, creando proyectos que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Es así como mediante FUNARIS (Fundación Arquitectura de Interés Social), diseñamos y construimos proyectos de vivienda, áreas para la recreación, el deporte y la cultura, ya que son esenciales para el desarrollo social.
Es así como nace la Villa Deportiva Ecológica de Escazú, como un proyecto sin fines de lucro en alianza con el gobierno local, que se crea bajo la premisa de tener un jardín urbano dentro del cual se desarrollen instalaciones deportivas, artísticas y culturales para la comunidad.
A nivel ecológico ha sido proyectado como un complejo en armonía con la naturaleza, manteniendo prácticas de conservación y buen uso de los recursos naturales. Prevalece un diseño adaptado a la topografía, se aprovecha la iluminación natural, la ventilación cruzada y la protección mediante generosos aleros. Se conservan los árboles existentes en el sitio y se trasplantan los necesarios para mantener su entorno. Además, se incorporan tecnologías amigables con el ambiente, con iluminación autosuficiente mediante paneles solares, el agua de las piscinas se calienta mediante energía solar, se cuenta con planta de tratamiento de aguas negras, y el agua pluvial es reutilizada para el riego de las zonas verdes y jardines. El proyecto promueve el transporte público y estaciones para bicicletas con el fin de incentivar el uso de estos medios de transporte.
A nivel social se establece como un destino que permite a los habitantes apropiarse y disfrutar de la naturaleza. El proyecto consta de dos edificios principales; el primer edificio cuenta con una piscina semiolímpica techada de 8 carriles, con gradería para 500 personas. Una piscina para adulto mayor y terapia física, y una piscina para niños. El segundo edificio es un gimnasio multiuso techado con gradería para 1200 personas, con 8 salones multiuso. Bajo la sombra de los árboles se encuentra un anfiteatro para 300 personas que permite la realización de actividades culturales, artísticas y sociales.
Este complejo se encuentra comunicado entre sí mediante senderos amplios y rampas sinuosas que aseguran su accesibilidad, estas se mezclan entre los árboles y las rocas existentes, creando espacios de interacción con la naturaleza mientras se recorren los jardines, permitiendo llevar a cabo ferias temporales alrededor del parque para diferentes usos y épocas del año.