Rehabilitación De La Biblioteca Nacional
Andrea María Castro Jiménez
COSTA RICA
Universidad de Costa Rica
La Biblioteca Nacional está ubicada en el Paseo de Los Damas, contiguo al Parque Nacional. Se construyó de 1969 a 1971 y fue diseñada por los Arquitectos Jorge Borbón Zeller y Carlos Ávila Ramírez.
El Proyecto de Rehabilitación de la Biblioteca Nacional surge de la necesidad de preservar una obra de arquitectura moderna costarricense, y de devolverle el carácter de Biblioteca Nacional. Nos enfrentamos a una edificación que se encuentra obsoleta en términos de programa, donde algunas sus funciones originales se han perdido y donde parte de su lógica programática en la actualidad no se encuentra vigente.
Las bibliotecas de hoy en día ya no son lo que eran hace 50 años. A través de los años, la Biblioteca Nacional se ha adaptado progresivamente a necesidades que han ido surgiendo, sin embargo, no de forma idónea, por lo que se tuvieron que habilitar/agregar nuevos espacios los cuales lamentablemente no fueron pensados de manera integral. Un ejemplo de ello es el Edificio administrativo; conforme pasaron los años el SINABI (Sistema Nacional de Bibliotecas) necesitó de espacios para cumplir sus funciones eficientemente y se tomó la decisión de construir un edificio administrativo adjunto en los terrenos de la Biblioteca específicamente en la plaza pública del proyecto original, en detrimento de un espacio clave para la integración del proyecto con la cuidad.
La ubicación de la Biblioteca es clave, se encuentra en un punto de gran afluencia de personas, el Parque Nacional al sur, el Registro Civil al sur oeste, un centro cultural “El CENAC“ localizado al oeste en la antigua FANAL, el cual pertenece el Museo de Arte Contemporáneo; la estación del tren al Atlántico al este: el Hospital Calderón Guardia, y las paradas de autobús de la Zona este, a saber Goicoechea, Coronado, Montes de Oca, Curridabat, La Unión, Cartago, etc.
En el diseño propuesto, se tomó la decisión de eliminar el edificio adjunto y crear un diseño integral acorde con la Biblioteca Nacional. Permitiendo de este modo, utilizar la huella como espacio público que se le devuelve a la ciudad. Además, se planteó peatonalizar la calle trasera, calle muy poco transitada. Las bibliotecas actuales cumplen con una función social, la propuesta plantea que la Biblioteca se vuelva un lugar más accesible, para tal fin se eliminó el bloque de circulación central, ya que este no invita al usuario a recorrer el espacio, y se generó un bloque más llamativo que invita al usuario a explorar, a vivir la arquitectura, liberando así el centro y permitiendo que el vestíbulo de la Biblioteca se convierta en una extensión del espacio público.
Es en este punto es dónde nos preguntamos: ¿de qué manera podemos crecer como preservamos y valorizamos lo existente? Este proyecto plantea como devolverle la vida a una edificación “obsoleta” la cual se puede revitalizar y sacarle provecho sin necesidad de eliminar totalmente una obra de arquitectura moderna.
Como se puede notar la Biblioteca se caracteriza por tener un eje de simetría, donde el volumen sólido del sócalo enfatiza el volumen vidriado de la primera planta. Mi propuesta busca romper ese eje de simetría tan marcado generando todo un piso asimétrico en la parte superior de carácter liviano, con
paneles de vidrio y una estructura de vigas vierendeel que hacen posible el voladizo. De esta manera, el volumen conformado por las fachadas de concreto prefabricado originales del segundo nivel enfatiza el nuevo volumen propuesto, en las fachadas norte y sur. De igual forma, se busca aumentar el área construida expandiendo el semisótano. En las fachadas este y oeste del bloque sólido de fachadas prefabricadas se busca más bien una apertura de visuales, se generaron paneles de vidrio de la misma forma de los paneles de concreto prefabricado de esta manera se conserva la forma y se modifica el material, dándole un carácter contemporáneo, lo cual constituye una sutil intervención.
Programáticamente la Biblioteca remodelada busca ofrecer al público una serie de servicios y espacios que la Biblioteca actual no brinda. Originalmente se había proyectado un espacio para niños, en la parte oeste de la biblioteca, la que da a la calle 15, sin embargo, este espacio actualmente pertenece al Museo de Arte Contemporáneo, MAC y la Biblioteca no cuenta con ningún espacio infantil. Tampoco cuenta en la actualidad, con un espacio adecuado para la parte audiovisual. En el nuevo nivel propuesto se colocó la biblioteca de niños de un lado, con un área de juegos al aire libre y el área de nuevas tecnologías del otro lado. Este espacio busca tanto resguardar el material audiovisual físico que tenga algún tipo de importancia histórica, como también el libre acceso a todo el material digitalizado. Es un espacio sumamente tecnológico e interactivo, con pantallas táctiles, salas de proyección, salas de trabajo con mesas táctiles y hologramas, además de espacios de realidad virtual, etc.
En la propuesta, se absorbieron las funciones del edificio administrativo por lo cual se contempla un área destinada a oficinas. Al espacio destinado para la hemeroteca, se le agregaron espacios de trabajo y de lectura cómodos, donde no sólo se puede acceder a la colección, sino que el mobiliario genera un sentimiento de permanencia en el espacio, se agregó una serie de parasoles internos que permiten resguardar la colección del sol en la fachada oeste y permiten las visuales de los usuarios hacia el exterior.
La Propuesta plantea también que la colección general se encuentre abierta al público, en una serie de estantes colocados de manera más informal, donde los usuarios puedan explorar la variedad de ejemplares. Estará ubicada en el primer nivel y en el sótano, con amplios y variados espacios de lectura, que incluyen la estancia, la terraza y el café; el espacio ocupado actualmente por el MAC se aprovecharía para colocar un café con acceso a la Biblioteca, el cual tiene acceso directo a la calle 15. La variedad de espacios y la comodidad de mobiliario invitan al usuario a la permanencia y a recorrer la biblioteca para buscar el espacio idóneo para la lectura. Además, en el primer nivel se colocó una librería que permite la venta de libros, souvenirs, etc. al público en general. En el mezzanine se colocó la dirección de la Biblioteca Nacional y del SINABI y además un área versátil que puede ser utilizada tanto para dar talleres, como salas de trabajo, y con conexión a la estancia donde se pueden realizar actividades y presentaciones.
Como lo mencioné anteriormente, otra de las estrategias fue la ampliación del sótano. Actualmente, la colección especial no se encuentra en las condiciones necesarias para su adecuada preservación. Por lo cual, se diseñó un área donde se pueden controlar los parámetros de temperatura y humedad relativa; adyacente a la zona de investigación, digitalización y restauración. Otro aspecto importante es que actualmente los empleados guardan sus vehículos en el espacio existente entre la Biblioteca y el edificio administrativo, para solventar esa necesidad se propuso la ampliación del parqueo de empleados y se generó un acceso directo a la bodega de activos, la cual se encuentra actualmente de manera poco eficiente en el segundo nivel. Otra implementación es un sistema de devolución automático de libros y de material audiovisual, donde no es necesario acceder a la Biblioteca, sino que la devolución del material se puede realizar desde la parte externa a cualquier hora del día.
Con las intervenciones se está proponiendo una biblioteca más accesible, con un programa actualizado, la cual pretende ser vista como un tercer lugar un punto de encuentro e identidad, integrada con su contexto inmediato y cumpliendo una función social. La Biblioteca Nacional estéticamente preserva su esencia moderna y nos recuerda que el patrimonio debe ser preservado y que la arquitectura puede y debe evolucionar. Se busca trabajar con lo construido, con lo existente e integrarlo idóneamente a lo contemporáneo. No es necesario destruir totalmente para florecer.
El Proyecto de Rehabilitación de la Biblioteca Nacional surge de la necesidad de preservar una obra de arquitectura moderna costarricense, y de devolverle el carácter de Biblioteca Nacional. Nos enfrentamos a una edificación que se encuentra obsoleta en términos de programa, donde algunas sus funciones originales se han perdido y donde parte de su lógica programática en la actualidad no se encuentra vigente.
Las bibliotecas de hoy en día ya no son lo que eran hace 50 años. A través de los años, la Biblioteca Nacional se ha adaptado progresivamente a necesidades que han ido surgiendo, sin embargo, no de forma idónea, por lo que se tuvieron que habilitar/agregar nuevos espacios los cuales lamentablemente no fueron pensados de manera integral. Un ejemplo de ello es el Edificio administrativo; conforme pasaron los años el SINABI (Sistema Nacional de Bibliotecas) necesitó de espacios para cumplir sus funciones eficientemente y se tomó la decisión de construir un edificio administrativo adjunto en los terrenos de la Biblioteca específicamente en la plaza pública del proyecto original, en detrimento de un espacio clave para la integración del proyecto con la cuidad.
La ubicación de la Biblioteca es clave, se encuentra en un punto de gran afluencia de personas, el Parque Nacional al sur, el Registro Civil al sur oeste, un centro cultural “El CENAC“ localizado al oeste en la antigua FANAL, el cual pertenece el Museo de Arte Contemporáneo; la estación del tren al Atlántico al este: el Hospital Calderón Guardia, y las paradas de autobús de la Zona este, a saber Goicoechea, Coronado, Montes de Oca, Curridabat, La Unión, Cartago, etc.
En el diseño propuesto, se tomó la decisión de eliminar el edificio adjunto y crear un diseño integral acorde con la Biblioteca Nacional. Permitiendo de este modo, utilizar la huella como espacio público que se le devuelve a la ciudad. Además, se planteó peatonalizar la calle trasera, calle muy poco transitada. Las bibliotecas actuales cumplen con una función social, la propuesta plantea que la Biblioteca se vuelva un lugar más accesible, para tal fin se eliminó el bloque de circulación central, ya que este no invita al usuario a recorrer el espacio, y se generó un bloque más llamativo que invita al usuario a explorar, a vivir la arquitectura, liberando así el centro y permitiendo que el vestíbulo de la Biblioteca se convierta en una extensión del espacio público.
Es en este punto es dónde nos preguntamos: ¿de qué manera podemos crecer como preservamos y valorizamos lo existente? Este proyecto plantea como devolverle la vida a una edificación “obsoleta” la cual se puede revitalizar y sacarle provecho sin necesidad de eliminar totalmente una obra de arquitectura moderna.
Como se puede notar la Biblioteca se caracteriza por tener un eje de simetría, donde el volumen sólido del sócalo enfatiza el volumen vidriado de la primera planta. Mi propuesta busca romper ese eje de simetría tan marcado generando todo un piso asimétrico en la parte superior de carácter liviano, con
paneles de vidrio y una estructura de vigas vierendeel que hacen posible el voladizo. De esta manera, el volumen conformado por las fachadas de concreto prefabricado originales del segundo nivel enfatiza el nuevo volumen propuesto, en las fachadas norte y sur. De igual forma, se busca aumentar el área construida expandiendo el semisótano. En las fachadas este y oeste del bloque sólido de fachadas prefabricadas se busca más bien una apertura de visuales, se generaron paneles de vidrio de la misma forma de los paneles de concreto prefabricado de esta manera se conserva la forma y se modifica el material, dándole un carácter contemporáneo, lo cual constituye una sutil intervención.
Programáticamente la Biblioteca remodelada busca ofrecer al público una serie de servicios y espacios que la Biblioteca actual no brinda. Originalmente se había proyectado un espacio para niños, en la parte oeste de la biblioteca, la que da a la calle 15, sin embargo, este espacio actualmente pertenece al Museo de Arte Contemporáneo, MAC y la Biblioteca no cuenta con ningún espacio infantil. Tampoco cuenta en la actualidad, con un espacio adecuado para la parte audiovisual. En el nuevo nivel propuesto se colocó la biblioteca de niños de un lado, con un área de juegos al aire libre y el área de nuevas tecnologías del otro lado. Este espacio busca tanto resguardar el material audiovisual físico que tenga algún tipo de importancia histórica, como también el libre acceso a todo el material digitalizado. Es un espacio sumamente tecnológico e interactivo, con pantallas táctiles, salas de proyección, salas de trabajo con mesas táctiles y hologramas, además de espacios de realidad virtual, etc.
En la propuesta, se absorbieron las funciones del edificio administrativo por lo cual se contempla un área destinada a oficinas. Al espacio destinado para la hemeroteca, se le agregaron espacios de trabajo y de lectura cómodos, donde no sólo se puede acceder a la colección, sino que el mobiliario genera un sentimiento de permanencia en el espacio, se agregó una serie de parasoles internos que permiten resguardar la colección del sol en la fachada oeste y permiten las visuales de los usuarios hacia el exterior.
La Propuesta plantea también que la colección general se encuentre abierta al público, en una serie de estantes colocados de manera más informal, donde los usuarios puedan explorar la variedad de ejemplares. Estará ubicada en el primer nivel y en el sótano, con amplios y variados espacios de lectura, que incluyen la estancia, la terraza y el café; el espacio ocupado actualmente por el MAC se aprovecharía para colocar un café con acceso a la Biblioteca, el cual tiene acceso directo a la calle 15. La variedad de espacios y la comodidad de mobiliario invitan al usuario a la permanencia y a recorrer la biblioteca para buscar el espacio idóneo para la lectura. Además, en el primer nivel se colocó una librería que permite la venta de libros, souvenirs, etc. al público en general. En el mezzanine se colocó la dirección de la Biblioteca Nacional y del SINABI y además un área versátil que puede ser utilizada tanto para dar talleres, como salas de trabajo, y con conexión a la estancia donde se pueden realizar actividades y presentaciones.
Como lo mencioné anteriormente, otra de las estrategias fue la ampliación del sótano. Actualmente, la colección especial no se encuentra en las condiciones necesarias para su adecuada preservación. Por lo cual, se diseñó un área donde se pueden controlar los parámetros de temperatura y humedad relativa; adyacente a la zona de investigación, digitalización y restauración. Otro aspecto importante es que actualmente los empleados guardan sus vehículos en el espacio existente entre la Biblioteca y el edificio administrativo, para solventar esa necesidad se propuso la ampliación del parqueo de empleados y se generó un acceso directo a la bodega de activos, la cual se encuentra actualmente de manera poco eficiente en el segundo nivel. Otra implementación es un sistema de devolución automático de libros y de material audiovisual, donde no es necesario acceder a la Biblioteca, sino que la devolución del material se puede realizar desde la parte externa a cualquier hora del día.
Con las intervenciones se está proponiendo una biblioteca más accesible, con un programa actualizado, la cual pretende ser vista como un tercer lugar un punto de encuentro e identidad, integrada con su contexto inmediato y cumpliendo una función social. La Biblioteca Nacional estéticamente preserva su esencia moderna y nos recuerda que el patrimonio debe ser preservado y que la arquitectura puede y debe evolucionar. Se busca trabajar con lo construido, con lo existente e integrarlo idóneamente a lo contemporáneo. No es necesario destruir totalmente para florecer.