Museo de los Ángeles
Carolina Obregón Carboni
Universidad de Costa Rica
Ubicación del Proyecto: Cartago
Carolina Obregón Carboni
Universidad de Costa Rica
Ubicación del Proyecto: Cartago
El Museo de los Ángeles, contiguo a la Basílica de los Ángeles en Cartago, surge bajo una
metáfora de la vida, en la que muchas veces se deben atravesar la oscuridad, los obstáculos y
los problemas, para lograr alcanzar la luz. Por eso se realiza con base en materiales como la
piedra y el agua, que simbolizan a la Virgen de los Ángeles.
El acceso al museo como tal se da a través de un túnel que conecta el proyecto con la pequeña
galería de exposición de exvotos de la Basílica, poniendo así en valor lo existente y logrando
un mayor vínculo entre el recinto de fé y el arte sacro.
La exhibición del museo se organiza según tres fases. La primera es el Descenso , que lleva a
un recorrido laberíntico y confuso, con dramáticos contrastes de luz y penumbra, estrechez y
amplitud, que representan los conflictos de la vida y ponen en manifiesto sensaciones que
experimenta el ser humano muchas veces a lo largo de su vida, como la desorientación, la
ansiedad y la confusión.
Al ser la fé muchas veces la respuesta a esta gran oscuridad, el recorrido guía a la Sala de Fé ,
donde se exponen los exvotos y ofrendas a la Virgen de los Ángeles, los cuales representan
actos de convicción en tiempos de dificultad. Seguidamente se accesa la Sala del Peregrinaje ,
que por medio del recurso de la proyección, muestra escenas de peregrinajes alrededor del
mundo y testimonios personales del milagro.
Esta primera fase desemboca en un gran espacio luminoso que representa el Hallazgo de la
fuente gloriosa y la Purificación , representada a través de grandes caídas de agua que
provocan sonido y vapor, y la colocación de una piedra natural elevada en el centro (símbolo de
la Virgen de los Ángeles), para mostrar cómo algo simple y pequeño puede ser fuente de
milagro, esperanza y redención, es decir, generando un contraste entre lo simple y lo
magnánimo.
La última fase es el Libre Acceso , con espacios amplios y luminosos, vegetación y variedad de
recorridos, donde se encuentran un jardín de esculturas y el acceso a las salas de exhibición
de arte sacro pertenecientes a las las 8 diócesis del país, finalizando de esta manera el
recorrido y culminando una experiencia sensorial a través del espacio.
metáfora de la vida, en la que muchas veces se deben atravesar la oscuridad, los obstáculos y
los problemas, para lograr alcanzar la luz. Por eso se realiza con base en materiales como la
piedra y el agua, que simbolizan a la Virgen de los Ángeles.
El acceso al museo como tal se da a través de un túnel que conecta el proyecto con la pequeña
galería de exposición de exvotos de la Basílica, poniendo así en valor lo existente y logrando
un mayor vínculo entre el recinto de fé y el arte sacro.
La exhibición del museo se organiza según tres fases. La primera es el Descenso , que lleva a
un recorrido laberíntico y confuso, con dramáticos contrastes de luz y penumbra, estrechez y
amplitud, que representan los conflictos de la vida y ponen en manifiesto sensaciones que
experimenta el ser humano muchas veces a lo largo de su vida, como la desorientación, la
ansiedad y la confusión.
Al ser la fé muchas veces la respuesta a esta gran oscuridad, el recorrido guía a la Sala de Fé ,
donde se exponen los exvotos y ofrendas a la Virgen de los Ángeles, los cuales representan
actos de convicción en tiempos de dificultad. Seguidamente se accesa la Sala del Peregrinaje ,
que por medio del recurso de la proyección, muestra escenas de peregrinajes alrededor del
mundo y testimonios personales del milagro.
Esta primera fase desemboca en un gran espacio luminoso que representa el Hallazgo de la
fuente gloriosa y la Purificación , representada a través de grandes caídas de agua que
provocan sonido y vapor, y la colocación de una piedra natural elevada en el centro (símbolo de
la Virgen de los Ángeles), para mostrar cómo algo simple y pequeño puede ser fuente de
milagro, esperanza y redención, es decir, generando un contraste entre lo simple y lo
magnánimo.
La última fase es el Libre Acceso , con espacios amplios y luminosos, vegetación y variedad de
recorridos, donde se encuentran un jardín de esculturas y el acceso a las salas de exhibición
de arte sacro pertenecientes a las las 8 diócesis del país, finalizando de esta manera el
recorrido y culminando una experiencia sensorial a través del espacio.