Centro Cultural Siquirres
Andrea Zoraida Chinchilla Azofeifa -Juan Diego Castillo Cascante Juniesky Barboza Morales - Natalia Carrillo García
José Gregorio Guillén Chacón
Costa Rica
Universidad Latina de Costa Rica
Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia.Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia.
Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia.
Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia.
Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia. Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia.Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia.
Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia.
Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia.
Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia. Siquirres es una comunidad de ascendencia afrocaribeña cargada de cultura y tradiciones. Su comunidad es colorida y llena de energía, con condiciones climáticas altamente húmedas y calurosas.
Se identificó que la comunidad no cuenta con la infraestructura ideal para todas sus celebraciones, por ello la necesidad de reformar el cuadrante central, con el fin de darle un valor recreativo y un espacio acondicionado para suplir las distintas muestras culturales que se realizan en la zona y a su vez alojar actividades de tipo académico o de organización comunal.
El edificio cuenta con 3 niveles. El nivel 1está conformado por toda el área administrativa. Está diseñado para facilitar la organización y la movilidad dentro del espacio, funcionando como una gran área de apoyo para las actividades artísticas.
El nivel 2 es un espacio abierto de doble altura, diseñado para realizar actividades masivas, como festivales y exposiciones.
El nivel 3 contiene talleres que pueden ser equipados para danza, clases de música y arte. El diseño facilita la mutación del espacio, ampliándose de acuerdo con el uso que amerite. Este nivel se conecta al segundo por medio de balcones que dan a la nave principal, permitiendo la interacción de los ocupantes desde diferentes perspectivas del edificio.
Además, se cuenta con un anfiteatro integrado al costado oeste del edificio en el cual los usuarios tanto internos como externos pueden ser partícipes de las actividades generadas en el escenario.
La zona es reconocida por su cultura culinaria, por lo que se incluyó el mercado gastronómico, que brinda un espacio adecuado para que personas de la comunidad puedan comercializar sus productos.
El proyecto rescata la arquitectura tradicional de la zona para generar un sentido de apropiación y de identidad. El uso del concreto expuesto, la madera natural y el cobre es un guiño al ferrocarril, el cual es parte esencial de su historia.
El proyecto busca ser un lienzo en blanco que pueda mutar con el pasar de los años y sea un referente de la cultura del sitio, por lo que se integró un mural con motivo tropical. La propuesta es que un artista local sea el encargado de diseñar el mural que represente a la comunidad de Siquirres.
Se escogió el cobre como cerramiento debido a la salinidad del aire, al envejecer el cobre se va formando una pátina que crea un contraste con lo victoriano del edificio, haciéndolo un edificio contemporáneo que rescata lo mejor de su historia.