Archivo Central Secretaría De Educación
Mario Maurico Espinal Gutierrez
Luis Ernesto Sarmiento Argueta
Honduras
Universidad Nacional Autónoma de Honduras
El proyecto del archivo central de la Secretaría de Educación de Honduras se desarrolla como un proyecto de vinculación entre esta institución estatal y la clase de Diseño VIII, última de la carrera de arquitectura. El proyecto es de suma importancia para el país ya que se destinará para el almacenamiento de 19,000 metros lineales de documentación histórica, actual y futura pertinente a la secretaría a nivel nacional, al ser una inversión pública se propone que el terreno seleccionado, entre otros con mayor área, sea el situado en una zona conflictiva y en riesgo social del Distrito Central, la edificación será impulsa la cohesión social apoyándose en el equipamiento urbano existente, los cuales se complementan con la propuesta arquitectónica, con el fin de recuperar la seguridad y regeneración urbana del entorno .
Mediante su flexibilidad e integración social, la propuesta arquitectónica lleva más allá la tipología institucional que este tipo edificios tienen en el país, desmontando la idea de que solo es almacenamiento e igualando la importancia de archivo y convivencia social, explotando las potencialidades del lugar para facilitar el uso de la comunidad y mantener la seguridad óptima de la documentación. El edificio se integrará con la población mediante aperturas que servirán para que en ellas se desarrolle la vida social de los vecinos, una plaza a nivel de calle para actividades organizadas por ellos mismos o por el archivo, para inculcar la importancia histórica de este, no será una barrera, sino que mediante él se conectarán vías de comunicación peatonal y son estos espacios los que moldean la masa edificatoria, en cuanto al lenguaje formal se opta por una forma dual la cual exprese la jerarquía institucional de la edificación y a la vez la armonía con los espacios públicos.
En las fachadas se crean elementos para el control bioclimático, estos permiten el paso de ventilación natural al interior, controlada por un doble cerramiento interior y la creación de sombras en las paredes exteriores al área de almacenamiento, útiles para disminuir el consumo energético que las especificaciones técnicas de almacenamiento requieren para documentación de este tipo.
Peter Zumthor dice en Pensar Arquitectura; “antes de proyectar arquitectura se le debe preguntar al edificio que quiere ser”. En la zona existe una colorida vida social, gracias al comercio, vendedores ambulantes, escuela y una cancha de fútbol, el lugar ya es social y se preservará así.
Mediante su flexibilidad e integración social, la propuesta arquitectónica lleva más allá la tipología institucional que este tipo edificios tienen en el país, desmontando la idea de que solo es almacenamiento e igualando la importancia de archivo y convivencia social, explotando las potencialidades del lugar para facilitar el uso de la comunidad y mantener la seguridad óptima de la documentación. El edificio se integrará con la población mediante aperturas que servirán para que en ellas se desarrolle la vida social de los vecinos, una plaza a nivel de calle para actividades organizadas por ellos mismos o por el archivo, para inculcar la importancia histórica de este, no será una barrera, sino que mediante él se conectarán vías de comunicación peatonal y son estos espacios los que moldean la masa edificatoria, en cuanto al lenguaje formal se opta por una forma dual la cual exprese la jerarquía institucional de la edificación y a la vez la armonía con los espacios públicos.
En las fachadas se crean elementos para el control bioclimático, estos permiten el paso de ventilación natural al interior, controlada por un doble cerramiento interior y la creación de sombras en las paredes exteriores al área de almacenamiento, útiles para disminuir el consumo energético que las especificaciones técnicas de almacenamiento requieren para documentación de este tipo.
Peter Zumthor dice en Pensar Arquitectura; “antes de proyectar arquitectura se le debe preguntar al edificio que quiere ser”. En la zona existe una colorida vida social, gracias al comercio, vendedores ambulantes, escuela y una cancha de fútbol, el lugar ya es social y se preservará así.