Open Learning Lab: Nueva Biblioteca Pública De Cartago
Johana Vargas Alvarez
Costa Rica
Tecnológico de Costa Rica
Open Learning Lab es una nueva propuesta de biblioteca que busca un diálogo dinámico entre el espacio público, la Ciudad de Cartago, su entorno natural y sus ciudadanos. Formalmente, en el primer nivel la biblioteca busca adentrar a los individuos al responder a los flujos peatonales predominantes de la plaza en la que se encuentra ubicada. Así mismo, en el segundo nivel, se extiende hacia los hitos naturales de mayor importancia, como el volcán Irazú y Turrialba al norte y el Chirripó al sur, y orienta sus vistas y aperturas para el aprovechamiento del paisaje y propiciar las condiciones ambientales más adecuadas y confortables.
El concepto del Open Learning Lab nace del cuestionamiento de tipología de biblioteca, sus actividades y el comportamiento de sus usuarios. Se cuestiona la educación en los tiempos actuales y su respuesta espacial pretende hacer al usuario partícipe y responsable de sus métodos de aprendizaje y creación. En este sentido, la biblioteca pretende ser un laboratorio de aprendizaje para sus usuarios al presentarles la oportunidad de experimentar espacialmente distintas condiciones, tanto colectivas como individuales, para el descubrimiento posterior de las maneras más propicias para cada individuo de adquirir o producir conocimientos.
La nueva biblioteca de Cartago aboga por la producción social del conocimiento y equipamientos públicos, que por su naturaleza funcionan como condensadores sociales. Por tanto, la biblioteca refuerza en aperturas, extensiones y transiciones hacia la plaza y cada una de sus calles, generar un diálogo visual y espacial dinámico mediante el cual se difuminen los bordes duros entre la biblioteca y su zona inmediata de emplazamiento y nutra la capacidad de disfrute del Open Learning Lab desde adentro y desde afuera de este. Como ejemplo de esto, se puede observar un muro portante inclinado que posee función dual al brindar una pared de la biblioteca para la proyección de películas y observarlas desde la gradería frente a esta. A lo interno, el muro inclinado es la base sobre la que se encuentra la gradería para el espacio multiuso o salón auditorio.
Las riquezas y complejidades espaciales de la biblioteca permiten siempre tener una vista en capas de la ciudad y del espacio circundante inmediato magnificando así la experiencia del aprendizaje, estimulando la sociabilización del conocimiento, la democratización de la información al mismo tiempo que brinda infraestructura para la construcción de habilidades de creación del siglo 21 para dar cobijo un usuario que es tan dinámico, flexible y humano como su espacio.
Open Learning Lab es una nueva propuesta de biblioteca que busca un diálogo dinámico entre el espacio público, la Ciudad de Cartago, su entorno natural y sus ciudadanos. Formalmente, en el primer nivel la biblioteca busca adentrar a los individuos al responder a los flujos peatonales predominantes de la plaza en la que se encuentra ubicada. Así mismo, en el segundo nivel, se extiende hacia los hitos naturales de mayor importancia, como el volcán Irazú y Turrialba al norte y el Chirripó al sur, y orienta sus vistas y aperturas para el aprovechamiento del paisaje y propiciar las condiciones ambientales más adecuadas y confortables.
El concepto del Open Learning Lab nace del cuestionamiento de tipología de biblioteca, sus actividades y el comportamiento de sus usuarios. Se cuestiona la educación en los tiempos actuales y su respuesta espacial pretende hacer al usuario partícipe y responsable de sus métodos de aprendizaje y creación. En este sentido, la biblioteca pretende ser un laboratorio de aprendizaje para sus usuarios al presentarles la oportunidad de experimentar espacialmente distintas condiciones, tanto colectivas como individuales, para el descubrimiento posterior de las maneras más propicias para cada individuo de adquirir o producir conocimientos.
La nueva biblioteca de Cartago aboga por la producción social del conocimiento y equipamientos públicos, que por su naturaleza funcionan como condensadores sociales. Por tanto, la biblioteca refuerza en aperturas, extensiones y transiciones hacia la plaza y cada una de sus calles, generar un diálogo visual y espacial dinámico mediante el cual se difuminen los bordes duros entre la biblioteca y su zona inmediata de emplazamiento y nutra la capacidad de disfrute del Open Learning Lab desde adentro y desde afuera de este. Como ejemplo de esto, se puede observar un muro portante inclinado que posee función dual al brindar una pared de la biblioteca para la proyección de películas y observarlas desde la gradería frente a esta. A lo interno, el muro inclinado es la base sobre la que se encuentra la gradería para el espacio multiuso o salón auditorio.
Las riquezas y complejidades espaciales de la biblioteca permiten siempre tener una vista en capas de la ciudad y del espacio circundante inmediato magnificando así la experiencia del aprendizaje, estimulando la sociabilización del conocimiento, la democratización de la información al mismo tiempo que brinda infraestructura para la construcción de habilidades de creación del siglo 21 para dar cobijo un usuario que es tan dinámico, flexible y humano como su espacio.