Iglesia La Antigua
Luis Corea Ulloa
Costa Rica
Universidad de Costa Rica
Luego de un caso hipotético de un incendio de la actual Iglesia de San Sebastián Mártir, ubicada en San Sebastián, País Vasco, España, conocida como Iglesia La Antigua, se plantea su reconstrucción. Se utiliza la misma parcela y se da un programa arquitectónico lo a seguir. Entre los requerimientos encontramos también un centro parroquial anexo y un frontón(área que cuenta con una pared en la cual se juega pelota vasca).
El proyecto se define por un juego de dos volumetrías, articuladas por una plaza. Son dos volúmenes horizontales y de baja escala para contrastar con el contexto(edificios de siete niveles de altura de promedio). Un volumen recto, casi simétrico, continuo, con dos elementos fuera de escala, jerárquicos y más llamativos, hablamos del campanario en el frente y el presbiterio/altar en la parte trasera. Y el segundo volumen, con una planta más orgánica, que abraza y dialoga con una plaza y parque de juegos para niños ya existente, para poder llevar las actividades del interior del centro parroquial hacia afuera. Se decide utilizar esta plaza y su uso de recreación y juego, para colocar el frontón en esta zona.
Finalmente, el uso del Acero Corten en la mayoría de la estructura, se utiliza luego de un estudio y conceptualización con base en varios escultores vascos famosos que lo utilizan a menudo para sus trabajos, como es el caso de Jorge Oteiza y Eduardo Chillida. Así se podría decir que la expresión plástica del proyecto es un homenaje a ellos. Aparte en una de las primeras conceptualizaciones y acercamientos al diseño, se diseña desde la espiritualidad, la cual es vida, vida es el pasar del tiempo y el acero corten dicho acontecimiento sobre él.
El proyecto se realizó durante un intercambio académico con la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea.
El proyecto se define por un juego de dos volumetrías, articuladas por una plaza. Son dos volúmenes horizontales y de baja escala para contrastar con el contexto(edificios de siete niveles de altura de promedio). Un volumen recto, casi simétrico, continuo, con dos elementos fuera de escala, jerárquicos y más llamativos, hablamos del campanario en el frente y el presbiterio/altar en la parte trasera. Y el segundo volumen, con una planta más orgánica, que abraza y dialoga con una plaza y parque de juegos para niños ya existente, para poder llevar las actividades del interior del centro parroquial hacia afuera. Se decide utilizar esta plaza y su uso de recreación y juego, para colocar el frontón en esta zona.
Finalmente, el uso del Acero Corten en la mayoría de la estructura, se utiliza luego de un estudio y conceptualización con base en varios escultores vascos famosos que lo utilizan a menudo para sus trabajos, como es el caso de Jorge Oteiza y Eduardo Chillida. Así se podría decir que la expresión plástica del proyecto es un homenaje a ellos. Aparte en una de las primeras conceptualizaciones y acercamientos al diseño, se diseña desde la espiritualidad, la cual es vida, vida es el pasar del tiempo y el acero corten dicho acontecimiento sobre él.
El proyecto se realizó durante un intercambio académico con la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea.