Banco San Pedro, San José
Adriana Soto Esquivel
Costa Rica
Universidad Internacional de las Américas
“Porque la arquitectura es la integración de la estructura, forma y función”, bajo esta premisa surge la conceptualización de un edificio que muestre a través de estos elementos su identidad y razón de concurrir. El dinamismo, la flexibilidad, legibilidad e interacción con el entorno se interpretan en el espacio interno y externo del diseño.
El sitio; una combinación de topografía representada por pendientes imponentes, una percepción turbulenta de los elementos colindantes, una anarquía predominante que se apropia de las circulaciones terrestres, en resumen, un vivir urbano en el cantón de San Pedro de Montes de Oca, diagonal al Centro Comercial y Fuente de la Hispanidad, se alza la propuesta para un edificio con de índole financiero.
La Distribución; Se plantea, con el objetivo de dar un aprovechamiento oportuno a la topografía del terreno, el desarrollo de 6 niveles; debido a que el mismo llega a presentar hasta siete metros de desnivel del punto más bajo al más alto; en los cuales se desarrollan las distintas actividades dentro del programa arquitectónico.
Los dos primeros niveles se plantean para la construcción de espacios de estacionamiento de vehículos, tanto para empleados del establecimiento como para los clientes de este, el último con el componente de un autobanco y el acceso al mismo.
En el siguiente nivel se encuentran las áreas del banco con mayor afluencia al público, como cajas y plataformas de servicio, las cuales tienen relación y conectividad directa con la bóveda de valores para una facilidad, seguridad y circulación de los empleados que manejan estos activos.
La zonificación del cuarto nivel es dilucida como un área semipública, en la misma, se permite el acceso al público para solicitudes y tramites de crédito, así como en oficinas especializadas para la atención al público con gestiones de mayor complejidad y la cual requiere de un personal con acrecentada jerarquización para la resolución de sus contrariedades, como operativos de las distintas zonas comerciales, recursos humanos, entre otras; mientras que en el módulo posterior se desarrollan áreas para los empleados como comedor, casilleros, duchas y espacios de descansos.
Finalmente, dos últimos niveles, en los cuales se ubican las distintas gerencias y jefaturas, así como las oficinas administrativas, con un nivel de mayor privacidad y jerarquía dentro del propio diseño del edificio y su organización orgánica-funcional.
La estructura; representada por el uso de “vigas habitables”, que brindan espacios internos de mayor libertad distributiva, generadoras de tres contributivos módulos interconectados por sus ejes y soportados por estas estructuras sistemáticas, que a su vez son empotradas en formidables muros portantes en concreto; definen no solo el soporte del edificio, sino sus fachadas y formas.
Sus muros albergan el diseño de un edificio destinado a funciones financieras de préstamo y servicio de actividades bancarias, por lo que debía mostrarse conceptualmente la firmeza de una institución que, opera con valores monetarios, debe mostrar desde su acceso y en cada resguardo de sus espacios debe brindar una confianza, credibilidad y factibilidad de sus servicios, y que en conjunto mostrase una transparencia en su diseño, en forma representativa de la claridad y honestidad del servicio prestado a la sociedad.
El sitio; una combinación de topografía representada por pendientes imponentes, una percepción turbulenta de los elementos colindantes, una anarquía predominante que se apropia de las circulaciones terrestres, en resumen, un vivir urbano en el cantón de San Pedro de Montes de Oca, diagonal al Centro Comercial y Fuente de la Hispanidad, se alza la propuesta para un edificio con de índole financiero.
La Distribución; Se plantea, con el objetivo de dar un aprovechamiento oportuno a la topografía del terreno, el desarrollo de 6 niveles; debido a que el mismo llega a presentar hasta siete metros de desnivel del punto más bajo al más alto; en los cuales se desarrollan las distintas actividades dentro del programa arquitectónico.
Los dos primeros niveles se plantean para la construcción de espacios de estacionamiento de vehículos, tanto para empleados del establecimiento como para los clientes de este, el último con el componente de un autobanco y el acceso al mismo.
En el siguiente nivel se encuentran las áreas del banco con mayor afluencia al público, como cajas y plataformas de servicio, las cuales tienen relación y conectividad directa con la bóveda de valores para una facilidad, seguridad y circulación de los empleados que manejan estos activos.
La zonificación del cuarto nivel es dilucida como un área semipública, en la misma, se permite el acceso al público para solicitudes y tramites de crédito, así como en oficinas especializadas para la atención al público con gestiones de mayor complejidad y la cual requiere de un personal con acrecentada jerarquización para la resolución de sus contrariedades, como operativos de las distintas zonas comerciales, recursos humanos, entre otras; mientras que en el módulo posterior se desarrollan áreas para los empleados como comedor, casilleros, duchas y espacios de descansos.
Finalmente, dos últimos niveles, en los cuales se ubican las distintas gerencias y jefaturas, así como las oficinas administrativas, con un nivel de mayor privacidad y jerarquía dentro del propio diseño del edificio y su organización orgánica-funcional.
La estructura; representada por el uso de “vigas habitables”, que brindan espacios internos de mayor libertad distributiva, generadoras de tres contributivos módulos interconectados por sus ejes y soportados por estas estructuras sistemáticas, que a su vez son empotradas en formidables muros portantes en concreto; definen no solo el soporte del edificio, sino sus fachadas y formas.
Sus muros albergan el diseño de un edificio destinado a funciones financieras de préstamo y servicio de actividades bancarias, por lo que debía mostrarse conceptualmente la firmeza de una institución que, opera con valores monetarios, debe mostrar desde su acceso y en cada resguardo de sus espacios debe brindar una confianza, credibilidad y factibilidad de sus servicios, y que en conjunto mostrase una transparencia en su diseño, en forma representativa de la claridad y honestidad del servicio prestado a la sociedad.