Vivienda Productiva Como Potencial De Puntarenas
Emmanuelle Solís Benamburg
Costa Rica
Universidad Veritas
La ciudad de Puntarenas se ha encontrado con una situación crítica en las últimas décadas, la falta de un modelo de desarrollo estable ha provocado altos porcentajes de migración a sectores periféricos de la ciudad alejados del centro. Debido a la falta de empleo muchas familias debieron deshacerse de sus hogares y comenzar a vivir en condiciones lamentables.
Desde la década de los 70´y aun con mayor fuerza en los 90´se presentó un alto desarrollo costero a través del turismo de cruceros, lo cual provoco una pérdida de soberanía en las comunidades locales debido al excesivo desarrollo extranjero y la falta de interés por el bienestar de la ciudad en la actualidad. Estos antecedentes han determinado con mucha fuerza el futuro de muchos ciudadanos, actualmente parte de las consecuencias del deficiente desarrollo local han erradicado en actos de vandalismo y saqueos alrededor de toda la ciudad, además de los preocupantes porcentajes de albergue no digno con un total de 7.3% que es equivalente a un aproximado de 200 viviendas en condiciones críticas y un 17.7% de albergues con al menos 1 carencia, lo cual equivale a 482 viviendas en total.
“Vivienda productiva” se basa en el diseño de un proyecto arquitectónico el cual tiene como objetivo principal desarrollar un modelo de Vivienda-comercio, que sea capaz de generar recursos económicos a la ciudad para combatir los índices de desempleo y albergue, así mismo brindar nuevas oportunidades de turismo y favorecer al desarrollo local. Plantea el aumento de espacios verdes y espacios de convergencia los cuales han ido disminuyendo debido al hacinamiento actual.
El concepto nace a partir de un programa diversificado, el cual plantea tres objetivos a resolver:
1. Vivienda.
2. Empleo.
3. Re-generación ambiental.
El emplazamiento se encuentra en una zona industrial, con una vista potencial de 180 grados hacia el estero y el manglar, con posibilidades de acceso terrestre y marítimo. Además, ha sido afectado por la sedimentación y frecuentes inundaciones.
El diseño busca romper la rigidez en la que se encuentra la zona urbana, con la idea de liberar el espacio para el desarrollo de un proyecto de uso mixto que se acople a las actividades de la zona. La configuración del diseño parte desde un concepto natural, orgánico y productivo el cual busca asemejarse a la gran diversidad biológica con alta productividad que generan los manglares así mismo como su morfología que estaría representada dentro de las pautas de diseño.
La planta arquitectónica se ha interpretado desde la raíz del mangle, donde los espacios vacíos entre sus conexiones se utilizan para ubicar los diferentes
programas de uso mixto, tales como; zonas verdes, zonas comerciales, habitacionales, recreacionales e industriales. Los edificios alcanzan un máximo de tres niveles, utilizando el primer nivel como el espacio colectivo, espacio comercial-industrial y los dos restantes como niveles habitacionales. Cuenta con pautas de bajo impacto, techos altos, sombras, ventilación cruzada, iluminación natural, etc.
La totalidad de los programas buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, están adaptados a la ley 7600 y favorecen al emprendedor local, para atraer a un mayor número de turistas y mejorar la economía de la ciudad. Pero además busca regenerar la flora y fauna a través de la reforestación de árboles autóctonos de la zona y una nueva producción de mangles dentro del programa establecido para atraer nuevas especies de peces y crustáceos.
La ciudad de Puntarenas se ha encontrado con una situación crítica en las últimas décadas, la falta de un modelo de desarrollo estable ha provocado altos porcentajes de migración a sectores periféricos de la ciudad alejados del centro. Debido a la falta de empleo muchas familias debieron deshacerse de sus hogares y comenzar a vivir en condiciones lamentables.
Desde la década de los 70´y aun con mayor fuerza en los 90´se presentó un alto desarrollo costero a través del turismo de cruceros, lo cual provoco una pérdida de soberanía en las comunidades locales debido al excesivo desarrollo extranjero y la falta de interés por el bienestar de la ciudad en la actualidad. Estos antecedentes han determinado con mucha fuerza el futuro de muchos ciudadanos, actualmente parte de las consecuencias del deficiente desarrollo local han erradicado en actos de vandalismo y saqueos alrededor de toda la ciudad, además de los preocupantes porcentajes de albergue no digno con un total de 7.3% que es equivalente a un aproximado de 200 viviendas en condiciones críticas y un 17.7% de albergues con al menos 1 carencia, lo cual equivale a 482 viviendas en total.
“Vivienda productiva” se basa en el diseño de un proyecto arquitectónico el cual tiene como objetivo principal desarrollar un modelo de Vivienda-comercio, que sea capaz de generar recursos económicos a la ciudad para combatir los índices de desempleo y albergue, así mismo brindar nuevas oportunidades de turismo y favorecer al desarrollo local. Plantea el aumento de espacios verdes y espacios de convergencia los cuales han ido disminuyendo debido al hacinamiento actual.
El concepto nace a partir de un programa diversificado, el cual plantea tres objetivos a resolver:
1. Vivienda.
2. Empleo.
3. Re-generación ambiental.
El emplazamiento se encuentra en una zona industrial, con una vista potencial de 180 grados hacia el estero y el manglar, con posibilidades de acceso terrestre y marítimo. Además, ha sido afectado por la sedimentación y frecuentes inundaciones.
El diseño busca romper la rigidez en la que se encuentra la zona urbana, con la idea de liberar el espacio para el desarrollo de un proyecto de uso mixto que se acople a las actividades de la zona. La configuración del diseño parte desde un concepto natural, orgánico y productivo el cual busca asemejarse a la gran diversidad biológica con alta productividad que generan los manglares así mismo como su morfología que estaría representada dentro de las pautas de diseño.
La planta arquitectónica se ha interpretado desde la raíz del mangle, donde los espacios vacíos entre sus conexiones se utilizan para ubicar los diferentes
programas de uso mixto, tales como; zonas verdes, zonas comerciales, habitacionales, recreacionales e industriales. Los edificios alcanzan un máximo de tres niveles, utilizando el primer nivel como el espacio colectivo, espacio comercial-industrial y los dos restantes como niveles habitacionales. Cuenta con pautas de bajo impacto, techos altos, sombras, ventilación cruzada, iluminación natural, etc.
La totalidad de los programas buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, están adaptados a la ley 7600 y favorecen al emprendedor local, para atraer a un mayor número de turistas y mejorar la economía de la ciudad. Pero además busca regenerar la flora y fauna a través de la reforestación de árboles autóctonos de la zona y una nueva producción de mangles dentro del programa establecido para atraer nuevas especies de peces y crustáceos.