Trascendencia Evolutiva, Espacios Libres De Programa
Stefan Snedeker Chaves
Costa Rica
Universidad Veritas
¿Por qué merece perdurar la arquitectura? En la antigüedad, la trascendencia era más importante que la vida misma. El dejar una huella que sobrevivieran a lo largo del tiempo tenía una importancia filosófica, religiosa y hasta existencial. La rigurosidad del hombre por ser recordado consolida simbolismos majestuosos. Pero la solidez es contraria a la flexibilidad, la cual caracteriza al ser humano, un ente evolutivo que está en constante transformación.
Actualmente la arquitectura se observa como una entidad a la cual debe adaptarse el ser humano. Esto, a grandes rasgos, se determina como el problema. Sin embargo, explorar la posibilidad de que esta se adapte a su usuario quizá sea un esfuerzo de mayor impacto en la longevidad del hábitat humano. Así mismo, en la reciente era moderna se da la consolidación de” la caja”; entendida como una simplificación del contenedor espacial arquitectónico. Sus virtudes destacan tanto desde un punto de vista estético, así como también la inmediatez que esta tiene para proporcionar una solución estandarizada a un problema.
Es por esto que no se descarta, sino más bien se anhela a una evolución más acorde con la naturaleza flexible del ser humano. Por lo tanto, se parte de “la caja”, como la tipología predominante en el último siglo hasta el día de hoy. Tomando en cuenta sus múltiples ventajas, como lo son su funcionalidad, rentabilidad, rápido ensamblaje, capacidad de prefabricación...Así como sus desventajas notables; Como el poco aprecio que posee la gran mayoría de edificaciones realizadas bajo esta tipología, su rigidez en cuanto a la adaptación a cambios futuros y su forzosa y costosa readaptación. La premisa plantea redefinir la tipología de “cajas” de tal forma que responda a programas múltiple, a una mayor flexibilidad de uso, adaptabilidad a múltiples contextos y la posibilidad de intervención por parte de fuentes externas. Para lo cual se generan 4 pautas de diseño que permitan posibilitar esto: Estructura modular liviana, simplificación de sistemas mecánicos, liberación del programa arquitectónico y fachadas articuladas contextualizadas.
No se busca una solución universal de arquitectura, eso no existe. Sino la posibilidad de un modelo que cumpla con la función fundamental de la disciplina, que permita mecanismos para adaptarse a múltiples contextos y a su vez deja campo para la especulación y la incertidumbre. Es quizá una forma más humilde de aproximarse a la evolución de estas “cajas” consolidadas y glorificadas durante los últimos cien años.
Actualmente la arquitectura se observa como una entidad a la cual debe adaptarse el ser humano. Esto, a grandes rasgos, se determina como el problema. Sin embargo, explorar la posibilidad de que esta se adapte a su usuario quizá sea un esfuerzo de mayor impacto en la longevidad del hábitat humano. Así mismo, en la reciente era moderna se da la consolidación de” la caja”; entendida como una simplificación del contenedor espacial arquitectónico. Sus virtudes destacan tanto desde un punto de vista estético, así como también la inmediatez que esta tiene para proporcionar una solución estandarizada a un problema.
Es por esto que no se descarta, sino más bien se anhela a una evolución más acorde con la naturaleza flexible del ser humano. Por lo tanto, se parte de “la caja”, como la tipología predominante en el último siglo hasta el día de hoy. Tomando en cuenta sus múltiples ventajas, como lo son su funcionalidad, rentabilidad, rápido ensamblaje, capacidad de prefabricación...Así como sus desventajas notables; Como el poco aprecio que posee la gran mayoría de edificaciones realizadas bajo esta tipología, su rigidez en cuanto a la adaptación a cambios futuros y su forzosa y costosa readaptación. La premisa plantea redefinir la tipología de “cajas” de tal forma que responda a programas múltiple, a una mayor flexibilidad de uso, adaptabilidad a múltiples contextos y la posibilidad de intervención por parte de fuentes externas. Para lo cual se generan 4 pautas de diseño que permitan posibilitar esto: Estructura modular liviana, simplificación de sistemas mecánicos, liberación del programa arquitectónico y fachadas articuladas contextualizadas.
No se busca una solución universal de arquitectura, eso no existe. Sino la posibilidad de un modelo que cumpla con la función fundamental de la disciplina, que permita mecanismos para adaptarse a múltiples contextos y a su vez deja campo para la especulación y la incertidumbre. Es quizá una forma más humilde de aproximarse a la evolución de estas “cajas” consolidadas y glorificadas durante los últimos cien años.