Catem: Centro De Atención Temporal Para Personas Migrantes
Carlos Adrián Vargas Alfaro
Costa Rica
Instituto Tecnológico de Costa Rica
Ante el aumento de flujos migratorios de tránsito por el país que ha venido creciendo en los últimos, el país se da a la tarea de hospedar temporalmente a las personas migrantes durante su trayecto, pocas condiciones salubres, problemas de gestión y hacinamiento en albergues adaptados, empiezan a dar indicios de que Costa Rica no está preparado para recibir a flujos migratorios ante eventuales crisis.
Si el problema persiste se puede perder el control que tiene el estado en la población migrante, la residencia permanente o la acumulación de gran cantidad de personas acinadas en un espacio sin características estratégicas.
¿Cómo puede un centro de atención temporal mejorar las condiciones de habitabilidad que tienen las personas migrantes en condición de tránsito por Costa Rica?
Para responder a la interrogante se hizo una investigación previa donde es el usuario como actor principal donde se brindan espacios necesarios para la habitabilidad temporal en el espacio, generando dinámicas culturales y sociales en los espacios comunes.
El proyecto busca hacer una relación entre el espacio vigilante (entes encargados del control poblacional) y el espacio vigilado (zonas de hospedaje), partiendo de un centro social de convivencia y recreación que dinamiza el espacio convirtiendo el exterior en parte importante del Centro de Atención.
Ubicado en Las Tablillas, de los Chiles, Alajuela, el CATEM está rodeado de una zona protegida junto a la Frontera con Nicaragua y al este el Puesto Fronterizo de migración, se aísla de las zonas urbanas y se apropia de territorios poco alterados, generando un convivio con la naturaleza desde el exterior hacia el interior.
El CATEM se adapta a las condiciones climáticas de la zona, aprovechando también las temporadas lluviosas para canalizar las aguas hacia una laguna de retención, el proyecto se eleva del suelo y se proyecta en madera para la sostenibilidad y simbolismo que el Centro merece.
Adaptado para 80 personas migrantes, este presenta plataformas para la expansión de módulos futuros ante eventuales crisis migratorias, triplicando su capacidad. El centro cuenta con una zona administrativa que se contrae volumétricamente para dejar circulaciones exteriores, propias de la zona, y facilitar la ventilación interna naturalmente, zonas de servicio al migrante como comedor, enfermería, lavandería, centro de cómputo y salón multiuso, así como espacios exteriores: cancha, huerta, zona juegos, ingreso ambulancias, parqueo.
Ante el aumento de flujos migratorios de tránsito por el país que ha venido creciendo en los últimos, el país se da a la tarea de hospedar temporalmente a las personas migrantes durante su trayecto, pocas condiciones salubres, problemas de gestión y hacinamiento en albergues adaptados, empiezan a dar indicios de que Costa Rica no está preparado para recibir a flujos migratorios ante eventuales crisis.
Si el problema persiste se puede perder el control que tiene el estado en la población migrante, la residencia permanente o la acumulación de gran cantidad de personas acinadas en un espacio sin características estratégicas.
¿Cómo puede un centro de atención temporal mejorar las condiciones de habitabilidad que tienen las personas migrantes en condición de tránsito por Costa Rica?
Para responder a la interrogante se hizo una investigación previa donde es el usuario como actor principal donde se brindan espacios necesarios para la habitabilidad temporal en el espacio, generando dinámicas culturales y sociales en los espacios comunes.
El proyecto busca hacer una relación entre el espacio vigilante (entes encargados del control poblacional) y el espacio vigilado (zonas de hospedaje), partiendo de un centro social de convivencia y recreación que dinamiza el espacio convirtiendo el exterior en parte importante del Centro de Atención.
Ubicado en Las Tablillas, de los Chiles, Alajuela, el CATEM está rodeado de una zona protegida junto a la Frontera con Nicaragua y al este el Puesto Fronterizo de migración, se aísla de las zonas urbanas y se apropia de territorios poco alterados, generando un convivio con la naturaleza desde el exterior hacia el interior.
El CATEM se adapta a las condiciones climáticas de la zona, aprovechando también las temporadas lluviosas para canalizar las aguas hacia una laguna de retención, el proyecto se eleva del suelo y se proyecta en madera para la sostenibilidad y simbolismo que el Centro merece.
Adaptado para 80 personas migrantes, este presenta plataformas para la expansión de módulos futuros ante eventuales crisis migratorias, triplicando su capacidad. El centro cuenta con una zona administrativa que se contrae volumétricamente para dejar circulaciones exteriores, propias de la zona, y facilitar la ventilación interna naturalmente, zonas de servicio al migrante como comedor, enfermería, lavandería, centro de cómputo y salón multiuso, así como espacios exteriores: cancha, huerta, zona juegos, ingreso ambulancias, parqueo.