Palacio de la Música
Irene Jiménez Barboza
Universidad Hispanoamericana
Ubicación del Proyecto: Merced, Mantica, San José
Irene Jiménez Barboza
Universidad Hispanoamericana
Ubicación del Proyecto: Merced, Mantica, San José
Cómo un colosal corazón palpitante que emite música nos recibe cual umbral a la capital que expande sus acordes desde el costado noroeste de la Sabana. Nacido bajo la concepción de “una casa para la filarmónica”, respondiendo a la carencia de un lugar en donde la música se exprese con la categoría que el país merece. Donde los interpretes hagan vibrar los corazones del público, la danza agite el alma, el teatro toque el corazón y las pinturas traspasen los lienzos.
Una casa para la cultura, una que nos hace falta.
Nos recibe una gran plaza pública que se subdivide en cuatro según la función: en el ala oeste nos lleva a un anfiteatro con capacidad para 500 personas, resguardado tras una cortina de árboles para mitigar la circunvalación al lado, con asientos verdes que aprovechan la topografía descendiente natural; el ala este lo compone un cine al aire libre para abrir el edificio y vivir el exterior tanto como el interior; otra más funcional para acoger a los intérpretes y por último; una que sirve de umbral de acceso a un vestíbulo iluminado por las estrellas, que abraza la plaza haciendo la transición apenas perceptible.
Una vez adentro, la estructura se alza como protagonista, con elementos de madera encolada recorriendo grandes luces, mezclados con vigas y columnas metálicas exhibiéndose junto a muros de concreto expuesto. El punto central del terreno y del inmueble es la sala magna, con capacidad para 2000 personas, diseñada según los principios de la isoptica y la acústica, partiendo de formas concéntricas y diagonales, respuesta a un escenario diseñado para la filarmónica, un tributo a la música costarricense
.
Dos salas secundarias independientes, pero que por un sistema de puertas corredizas puede convertirlas en una sola con capacidad de 1800 personas, cumpliendo los requerimientos espaciales de un teatro y permitiendo representaciones para un público mayor que los teatros actuales.
Siguiendo la circulación concéntrica, en el primer nivel se encuentran 11 salas de ensayo para los intérpretes, galerías temporales y permanente que suman 600m2, así como cafetería y restaurante, este último con una visual libre al rio.
Todo esto naciendo al lado de técnicas pasivas como ventilación cruzada que refresca el vestíbulo, las cubiertas transparentes que iluminan naturalmente, reforestación además de la recolección y uso de aguas llovidas. Así también la escogencia de materiales como losetas permeables en las plazas o la predominancia de la madera en pisos, estructuras y paredes.
Tres niveles subterráneos de parqueo, tres niveles de sala magna, 4000 m2 de más que tierra, terreno nacido para emplazar una casa, un hogar para que las almas se dejen tocar, el derecho a vibrar bajo un acorde, un movimiento, un gesto o una pincelada.