Descripción del proyecto

La historia de esta Catedral de Limón, se inicia con el terremoto del 22 de abril del año 1991, que dañó severamente al anterior templo, razón por la cual, Monseñor Francisco Ulloa, Obispo de la Diócesis de Limón, inicia la ardua tarea de dotar al pueblo católico limonense de una nueva catedral., la cual se terminó con grandes esfuerzos y varias suspensiones, en el año 2011.
 
El diseño, planos e inspección de esta magna obra le fueron encomendados a DYPSA, de la cual, soy socio desde hace muchos años. Esta asignación fue por motivos terrenales. El hecho de que yo fuera el arquitecto elegido, fue por mandato divino.
 
Con esta Nueva Catedral, mis pretensiones arquitectónicas eran lograr que los feligreses católicos limonenses sintieran con mayor grado la presencia en sus vidas de la religión, que ésta sirviera de refugio a aquellas personas que necesitasen consuelo, comprensión o perdón. También deseaba que este templo dignificara su entorno urbano y que los limonenses se sintieran orgullosos de su Catedral.
​En esta obra anhelaba dejar plasmado, lo que en mi opinión, debería ser la iglesia católica aquí y ahora. Una religión dinámica, actual, no conservadora, abierta, austera y fuerte pero fraterna. Mi respuesta fue crear un gran y proporcionado espacio dinámico, asimétrico, místico y alegre para albergar la nave principal y el presbiterio, ambos, integrándose libre y armónicamente. 
 
Un espacio interno que promoviese la relación entre lo humano y lo divino, la Santísima Trinidad acogiendo a sus hijos en un abrazo misericorde, magnificente pero a la vez sencillo, con un orden claramente establecido y jerárquico: el eje de Cristo, columna que sostiene la iglesia, en perfecta concordancia con el altar y con la sede obispal.
 
Espacio arquitectónico sacro pero abierto a la comunidad. La fortaleza de la iglesia católica reflejada en los robustos muros, columnas y demás elementos de concreto expuesto y austero. Ambón integrado al pueblo de Dios y a su alcance. Sacramento del bautizo en conjunción con los fieles. El acto de la confesión con su espacio calmo. El espacio íntimo y reflexivo de la Capilla del Santísimo y su suave integración con la nave principal.
 
Agradezco infinitamente a Dios Nuestro Señor, por haberme permitido hacerle su Catedral en Limón, Costa Rica.